Valuada en diez millones de euros: así es la mansión de Fernando Alonso en Oviedo

Pese a que los resultados no lo acerquen al podio, Fernando Alonso vive un presente bueno, ya que termina por delante de las expectativas que él espera para el actual auto de Aston Martin. El español es dos veces campeón del Mundo y todos en la Fórmula 1 aguardan su victoria número 33, la cual se hace desear con el correr de los años.

Después del Gran Premio de Singapur, el Nano y el resto de los pilotos volverán a gozar de un par de semanas para recargar energías antes de encarar la parte final de la temporada. Y en caso de que Fernando Alonso quiera volver a su Oviedo natal para descansar, cuenta con una mansión impresionante la cual está valuada en 10 millones de euros y tiene todas las comodidades que el corredor necesita.

El español vio duplicado el valor de su lujoso hogar, quien en la época en la que estaba casado con Raquel del Rosario lo adquirió por cinco millones de euros. El mismo recibió modificaciones pedidas por el piloto, ya que cuenta con un una cancha de golf, una de sus otras pasiones.

Además, la mansión de Fernando Alonso también tiene una pista privada de kartings y está rodeada por un cerco natural constituido de árboles. Y también, fiel a su estilo, tiene reservado un sector en el cual creó un museo de autos antiguos y donde, cuando quiere, ve desfilar los distintos automóviles que añadió con el correr de los años a su colección.

Más comodidades de la mansión de Fernando Alonso

Lo mencionado anteriormente no es lo único con lo que cuenta la mansión del Nano. A esto también hay que sumarle que, para su tiempo libre, cuenta con piscina, una sala de spa, sala de cine y tiene dormitorios que nada tienen que envidiarle a las suites de lujos de los mejores hoteles del mundo.

Eso sí, donde Fernando Alonso pasa la mayoría de su tiempo libre no es en España. Entre las varias propiedades que le pertenecen, su favorita está situada en Mónaco. El piloto de Aston Martin eligió ese lugar por su amor al mar. Además, en caso de que el principado no lo tenga del todo entretenido, tiene otra casa en Suiza, más precisamente en Lugano con un lago enfrente, en el cual también disfruta de la vida.