Se fue de Boca y vive un calvario: el defensor que estuvo un mes sin ser convocado

Boca tuvo un amplio movimiento en el mercado de pases de principio de año. Así como llegaron una gran cantidad de jugadores para afrontar la temporada, también hubo muchos que decidieron marcharse, ya que no iban a ser tenidos en cuenta por Fernando Gago. Entre ellos, hubo un defensor que no sumó demasiados minutos y con Pintita no iba a estar dentro de la consideración, por lo que decidió salir y regresar a su país natal.

Se trata de Gary Medel. El defensor cumplió su segundo ciclo en el Xeneize, pero no fue como lo hubiera imaginado y con la llegada de Gago perdió terreno dentro de la consideración del DT, por lo que decidió salir del equipo para volver a Universidad Católica, club que lo vio nacer. Sin embargo, a pesar de llegar como una de las grandes figuras internacionales, el ex Boca vivió un verdadero calvario, ya que estuvo más de un mes sin ser convocado.

Si bien el Pitbull al poco tiempo que se marchó del club de La Ribera jugó tres partidos consecutivos (dos de titular) y se afianzaba en el equipo del brasileño Tiago Nunes, recibió un fuerte revés que lo marginó de las canchas. En el duelo ante Audax Italiano –el 17 de febrero- debió ser reemplazado por una molestia muscular donde, más tarde, se confirmó que sufrió un desgarro de su gemelo, que lo obligó a estar fuera de las convocatorias durante un mes.

Ante ello, Gary Medel debió quedar marginado de cuatro partidos correspondiente a la Liga de Primera: Coquimbo Unido, Deportes Iquique, Ñublense y Palestino (Copa Sudamericana). También debería haberse perdido el choque en el Clásico Moderno contra Colo Colo, pero debió ser aplazado por “las dificultades para encontrar un estadio”, por pedido especial de la UC al directorio de la ANFP. Sin embargo, volvió a las canchas este viernes en la derrota por la mínima ante Unión La Calera, por la cuarta fecha del Grupo D de la Copa Chile.

Blondel sorprendió a todos con su francés

Lucas Blondel debutó con la Selección Suiza, donde ingresó algunos minutos en el encuentro amistoso ante Irlanda del Norte, con el dorsal 2. Sin embargo, más allá del orgullo de haber representado al país de su padre Jean-Yves Blondel, extenista y exentrenador del exitoso Stan Wawrinka, sorprendió a todos al hablar un perfecto francés.

“Es algo increíble… Estoy muy feliz, es algo que imaginé muchas veces y fue algo muy bonito. El ritmo de los partidos es otra cosa. En Argentina es un poco más parado y hay más juego físico. Acá es un ritmo un poco más rápido, la pelota corre rápido y eso es lo que cambia”, señaló el lateral derecho de Boca en diálogo con la prensa.