Lo tenía claro: el día que el Papa Francisco eligió entre Messi y Maradona

A partir de su fallecimiento confirmado en la mañana del lunes, la imagen del Papa Francisco quedará en la historia por diferentes motivos. Independientemente de la forma de manejar la Iglesia católica durante todos estos años, el hecho de haberse tratado de la primera persona latinoamericana (y argentina, en particular) ya lo hace diferente al resto.

Nacido y criado en el barrio de Flores, llegó al máximo rango cristiano habiendo sido fiel seguidor de San Lorenzo de Almagro. Desde chico vio grandes equipos del Ciclón que terminaron por inculcarle una pasión por el club y por el fútbol de manera general. Más allá de ese sentimiento por los de Boedo, disfrutó de las mejores épocas de la Selección Nacional primero con Diego Maradona y en el último tiempo con Lionel Messi, ambos astros a los que supo recibir en la Santa Sede. Dentro de ese contexto, el Papa Francisco supo quedarse con la Pulga.

La declaración data de aquella presencia en Rio de Janeiro durante la etapa inicial de su rol jerárquico. Justo en Brasil, país futbolero como pocos, le consultaron acerca de uno de los máximos debates eternos que sigue vigente: “¿Pelé o Maradona?”, allí es donde el Sumo Pontífice no se dejó amedrentar por las únicas opciones y lanzó: “para mi Lionel Messi es el mejor”.

De todas maneras, tiempo después para una entrevista con la RAI italiana el Papa Francisco pudo volver hablar de su amor por el deporte más popular de todos y eligió darle el crédito que pareció quitarle a O Rei en aquella oportunidad anterior. Además de destacar a su compatriotas, aseguró: “Voy a agregar como tercero a Pelé. Son los tres que más he seguido”, dijo quien fue testigo contemporáneo de toda su carrera en Santos, en la Selección y en Estados Unidos.

Una relación especial

La potencialidad que se preveía desde antes de ese primer encuentro entre Maradona y el Papa Francisco superó todas las expectativas. La reunión tuvo contexto en la organización de un partido por la paz en 2014. Allí al Pelusa se lo vio conmovido constantemente y pudo darle una camiseta firmada: “es más grande que yo”, elogió a Bergoglio al salir del conclave.

Sin embargo, el dato más saliente quedó revelado luego cuando se supo que el Santo Padre ofreció perdón al exjugador porque la seguridad le negó la entrada al Vaticano el día anterior por haber llegado tarde. “Si querés, para pedirte perdón, me puedo arrodillar. Porque entró el argentino más importante al Vaticano”, manifestó.