¡Arrasa con todo! ¿Qué efectos tuvo el coronavirus en la luz, el gas y el transporte?

El aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado a causa de la propagación del coronavirus vino acompañado de modificaciones en las formas de trabajo, consumo y desplazamiento, lo que produjo complicaciones en la economía del país. 

Los servicios esenciales registraron fuertes caídas y una baja en las ventas. Asimismo, esta situación se vio incrementada por las dificultades a los medios de pago y el pase a las oficinas virtuales en la cuarentena, iniciada el 20 de marzo. 

En el caso de las distribuidoras de gas natural, desde que comenzó el aislamiento se registraron bajas de 25%, del 15% en el sistema eléctrico y del 90% en la venta de combustibles. 

En este período, la cantidad de pasajeros transportados dentro de la Ciudad de Buenos Aires descendió a un 92%, lo que se traduce a un menor consumo, y por lo tanto, de ingresos. Por otro lado, debido a las dificultades de cobro y a la caída de la demanda, las empresas energéticas registraron en promedio una reducción de ingresos de hasta el 75% en algunos casos. 

Según datos del Enargas, el único segmento de usuarios que aumentó su consumo en el aislamiento social y obligatorio fueron los usuarios residenciales, con un alza de 9,1%. 

Respecto a la electricidad, el reporte de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) expresó que la demanda total del Mercado Eléctrico Mayorista fue de un promedio de 12.166 Mw/día, en la última semana registrada de abril a comparación de los 14377 Mw/día de la misma semana de abril del año pasado, lo que significa una caída de -2211 Mw, es decir un -15,4%.

En sintonía con el resto de los segmentos, las refinerías de petróleo no se quedan atrás. En la cuarentena la actividad en el sector fue reducida al mínimo técnico, mientras que algunas cesaron temporalmente su producción, como la planta de Raizen, licenciataria de Shell en Argentina, ubicada en Dock Sud.