Guillermo Pereyra destacó los impulsos del Gobierno para la industria de hidrocarburos
El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa dijo que "están ayudando".
Durante jornadas de trabajo del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, su secretario general, Guillermo Pereyra, se refirió a los planes del Gobierno Nacional en materia hidrocarburífera.
En ese sentido, el dirigente gremial valoró de manera positiva los impulsos que lleva adelante la administración central para el sector del petróleo y gas en todo el territorio nacional. “Hemos retornado a la actividad con un panorama serio y sustentable”, consideró.
Asimismo, Pereyra remarcó que desde el Gobierno Nacional “están ayudando los planes de promoción y nos han consultado para escuchar nuestros aportes a la ley de promoción de inversiones hidrocarburíferas".
Según aseguró el titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, "se avecina un panorama que va a permitir a los trabajadores tener continuidad y pensar en el futuro".
Inminentes comicios
Los dichos de Pereyra se dan en el marco previo a elecciones en el sindicato que dirige. En esa línea, el dirigente ya adelantó que dejará su puesto de secretario general y ratificó su apoyo a la candidatura de Marcelo Rucci, quien actualmente ocupa el cargo de secretario administrativo del gremio.
"Tenemos que estar unidos para evitar que aventureros respaldados por intereses políticos destruyan lo que conseguimos con tanta lucha", señaló Pereyra. Luego, reiteró su apoyo a Rucci y dijo: "Seguramente él hará muchas cosas mejor que yo porque es joven y tiene mucha fuerza".
Además, Pereyra adelantó que "se acercan momentos de reivindicaciones y vamos a dar la lucha por los que estamos adentro y los que aún están afuera”. “Muchas empresas aprovecharon la pandemia para descargar sobre los trabajadores todo tipo de abusos, pero sé que juntos podemos salir adelante”, aseveró.
Por último, el secretario general agregó: “Tuvimos una impronta de lucha que significa no habernos entregado jamás ante los abusos, estos son campos en los que venimos a trabajar, pero si los quieren transformar en campos de batalla acá nos van a encontrar”.
