Por falta de precipitaciones, estiman que la emergencia hídrica se extenderá hasta octubre

El río Paraná atraviesa su peor sequía desde 1944 y la generación de energía de las represas hidroeléctricas y centrales térmicas se ve afectada.
lunes, 9 de agosto de 2021 · 10:00

La baja histórica que atraviesa el río Paraná y también otros del país conforma la peor crisis hidrológica de los últimos 77 años. De acuerdo a las previsiones meteorológicas, los niveles de lluvia previstos no podrían contrarrestar el escenario de emergencia hídrica que afecta a la región.

De ese modo, se estima que la situación pueda empeorar en el próximo trimestre y que la generación de energía por parte de las represas hidroeléctricas y las centrales termoeléctricas y nucleares se vean comprometidas, en tanto emplean agua para su refrigeración.

Por su parte, fuentes de la Subsecretaría de Energía Eléctrica reconocieron ante la agencia estatal Télam que “hay una clara bajante hidráulica a niveles históricos en las distintas cuencas” pero “no hay un estrés para el sistema eléctrico en general y permite cubrir cómodamente la demanda a partir de otras fuentes de generación".

A marzo, la energía eólica y la solar habían aportado 3.000 y 760 Mw, respectivamente.

No obstante, la emergencia hídrica sí impactó en la generación de energía. Al último día de marzo, la potencia instalada fue de 42.300 Mw, de los cuales 11.300 Mw fueron generados a partir de energía hidráulica, otros 1.755 Mw con base en nuclear y otros 25.000 Mw a partir de térmica.

"Así cuando baja la hidraulicidad, por el escaso aporte de lluvias, afecta la hidroeléctrica, sube la generación térmica que puede quemar gas natural o combustibles líquidos, como gasoil o fueloil”, explicaron desde Energía. Y agregaron que en esos escenarios “también ganan participación las fuentes eólica y solar, lo que permite abastecer satisfactoriamente la demanda".

 

Los afectados

Entre los principales afectados por la emergencia hídrica se encuentra la represa hidroeléctrica de Yacyretá, que comparten Argentina y Paraguay. La entidad binacional solo tiene en operación 12 de sus 20 turbinas a causa de la sequía en el río Paraná. Como consecuencia, solo puede generar un 50% de la energía, en tanto produce por debajo de los 1.100 Mw.

Yacyretá produce apenas un tercio de su capacidad técnica instalada de 3.200 Mw.

De acuerdo a estimaciones oficiales, el caudal del río Paraná alcanzó valores mínimos de 5.500 m3/s, mientras que su promedio para esta altura del año es de aproximadamente de 14.200 m3/s. De esa manera, las centrales térmicas ubicadas a la vera del afluente enfrentan serias dificultades. Estas son la de Vuelta de Obligado, San Martín y San Nicolás.

Otra de las zonas que también atraviesa un escenario hídrico adverso es la región de la Patagonia, ya que los ríos Neuquén, Limay y Negro, de la cuenca de Comahue, también enfrentan sequías históricas a partir de falta de precipitaciones en la alta montaña. Por ese motivo, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas ya ha declarado la emergencia.

En ese sentido, las represas hidroeléctricas comprometidas son El Chocón-Arroyito, Alicurá, Piedra del Águila, Banderita y Pichi Picun Leufú. Todas estas aportan 4.500 MW de energía, de allí su importancia para la generación nacional.