Alertaron que los ingresos de las distribuidoras de energía eléctrica siguen congelados

La Adeera (Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina) dio a conocer un comunicado en el que los ingresos de las distribuidoras de energía eléctrica continúan congelados, pese a la quita de subsidios.

De acuerdo con la entidad, los usuarios industriales de energía eléctrica de todo el país recibirán tarifas con aumentos a partir de la resolución de la Secretaría de Energía publicada el 31 de enero pasado. Sin embargo, solo pagarán “parte del costo de producir y transportar el insumo”.

“Esta normativa no influye en la distribución de energía eléctrica, ya que la parte de la tarifa que corresponde al distribuidor se mantiene sin ninguna modificación”, ratificó la Adeera, que luego se refirió al Precio Mayorista de la Energía.

Con respecto a este último, explicaron que “se aplica a usuarios residenciales y generales” y que “actualmente se encuentra congelado”. Según anticiparon, “será tratado en la próxima Audiencia Pública que convocó el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) para el 17 de febrero”.

El panorama actual

Por otra parte, la asociación repasó el contexto de la distribución de energía eléctrica actual, en el que la demanda de electricidad crece, pero “las distribuidoras afrontan los costos del servicio con ajustes menores a la inflación en todas las provincias”.

“Entre estos costos, el de mayor impacto es el correspondiente a salarios, que tiene una incidencia del 60% sobre el total”, puntualizaron en un comunicado. A su vez, destacaron la generación de empleo de las distribuidoras y el impulso a la actividad de economías regionales.

“El 50% de la población paga boletas por el servicio eléctrico por debajo de los $1500 mensuales, lo que equivale al 4,5% del salario mínimo vital y móvil. En familias cuyos ingresos son mayores, la injerencia de la factura de energía eléctrica es mucho menor”, mencionaron.

Finalmente la Adeera detalló que el impacto del valor de la energía sobre las actividades comerciales e industriales es cada vez menor, a raíz del proceso inflacionario y el retraso cambiario. Se trata del menos del 3% en la mayoría de los casos, excepto aquellas actividades electrointensivas.