REALEZA

Le cerró la puerta en la cara: el drama que el Príncipe Harry no pudo evitar

Horas difícilísimas para el hijo de Carlos.
viernes, 10 de enero de 2020 · 22:32

El Príncipe Harry y Meghan Markle sorprendieron a todo el mundo con su anuncio sin precedentes, hecho en Instagram, de que tienen la intención de renunciar a sus deberes reales. La Reina Isabel había instado a los Duques de Sussex a que se tomaran su tiempo para formular un plan detallado para sus objetivos futuros. Mientras Isabel trata la crisis con los Príncipes Carlos y William, la Princesa Ana sigue siendo una sabia fuente de asesoramiento en la Familia Real. Intentó transmitirle su ejemplo, pero Harry le cerró la puerta en la cara y vive un momento dramático.

A diferencia del Príncipe Harry y Meghan Markle, que han declarado que desean renunciar a sus roles reales “superiores”, la hija mayor de la Reina Isabel siempre ha mantenido sus responsabilidades reales, manteniendo un estilo de vida más privado que sus hermanos. Aunque la Princesa Ana recibe fondos del Estado británico para sus gastos relacionados con los deberes reales, ella mantiene su casa en el Parque Gatcombe como propiedad privada. 

Si bien la ‘Princesa Real’ también ha sido criticada en el pasado por su deseo de vivir su vida como una persona común y corriente, ha tomado una serie de medidas para asegurarse de que pueda dejar de ser el centro de atención. Sus hijos, Zara Tindall y Peter Phillips se criaron como cualquier ciudadano, sin ningún título lo que forjó una buena imagen en la sociedad británica. 

A diferencia de Meghan Markle, quien tomó el título real de su esposo cuando se casó con el Príncipe Harry y se convirtió en la Duquesa de Sussex, la Princesa Ana y sus maridos han rechazado los títulos reales. Cuando la ‘Princesa Real’ se casó con Mark Phillips en 1973, la Reina Isabel le ofreció un condado, que la pareja rechazó. Es decir, que sus hijos no recibieron ningún título real propio que se transmitiera a través del padre. Ana se casó con Timothy Laurence en 1992 y nuevamente rechazaron cualquier título real. 

Incluso se dice que Ana se mostró reacia al asumir el título de ‘Princesa Real’, otorgado a la hija mayor del monarca desde 1642. También le puso Zara a su hija, un nombre no tradicional en la realeza. La decisión de la Princesa Ana de alejar a sus hijos de la línea de sucesión significa que Peter y Zara no asumieron deberes reales y viven sus vidas de forma más privada. A diferencia del Príncipe Harry y Meghan Markle, los Tindalls no reciben ningún dinero del Estado, sino que viven del ingreso de sus carreras.

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