A la cárcel: la terrible decisión de la Reina Sofía que la Reina Letizia nunca imaginó

Iñaki Urdangarín se ha convertido en el enemigo número 1 de la Reina Letizia por el escándalo de corrupción del Caso Nóos, que ha manchado la imagen de la realeza española. Si bien el ex Duque de Palma cumple su condena, las salidas transitorias -gracias a la Reina Sofía- son cada vez más frecuentes y Letizia está que trina. 

Fue en la Navidad pasada cuando el ex Duque de Palma pudo disfrutar de su primer permiso. Urdangarín logró captar la atención de todos por las calles de Vitoria, donde estuvo unos días junto a la Infanta Cristina. Incluso la prensa les sacó fotos sonrientes, actitud que molestó a la Reina Letizia. 

A pesar de que fue corto el tiempo que estuvo fuera, su actitud fue totalmente diferente, porque cada vez contará con más facilidades para poder salir de forma puntual al exterior. De hecho, se ha conocido públicamente que el juez ha autorizado a Urdangarín a disfrutar de una salida más a la semana. 

Urdangarín se convirtió en “un elemento altamente tóxico” que la Casa Real quería mantener lo más alejado posible. Su entrada en prisión fue un respiro para Letizia, pero una noticia reciente la descolocó: su cuñado pasa de tener dos, a tres días de voluntariado en Don Orione.

El marido de la Infanta Cristina iba 16 horas a la semana. Ahora pasan a ser 24 las horas que estará en el centro, un hogar que ofrece tratamiento y ayuda a personas con discapacidad y movilidad reducida. De esa forma, Urdangarín limpiaría su imagen dentro de la cárcel, lo que a la Reina Letizia le indigna.

El cuñado del Rey Felipe se siente como en casa cada vez que va a Don Orione. Por el momento, parece que los servicios que ofrece están siendo del agrado de los directores y de la cúpula del centro, hasta el punto de que se lo han comunicado al juez de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León.  

Otro de los rostros de Casa Real que sin duda se alegrará, y mucho, por esta noticia es la Reina Sofía, quien ha movido todos los hilos posibles para facilitar que Urdangarín hiciese su voluntariado en Don Orione. Una jugada maestra que le salió a la perfección. Eso sí, la Reina Letizia está que trina.