"¿Qué va a hacer ella sin mí?": un italiano, el terror de Meghan Markle y el Príncipe Harry

Meghan Markle ha decidido recuperar su vida, volver a los escenarios, a la pantalla, dejar el mandato real, ha arrastrado consigo al Príncipe Harry dándole forma al Megxit, la salida histórica de los duques de Sussex para refugiarse en Canadá, luego en Miami, cerca de Hollywood y con todo lo que ello enfrenta.

Sin diplomacia ni respeto por las normas a partir de ahora, Meghan Markle y el Príncipe Harry han dejado de ser intocables y una muestra de ello es lo que le hizo el director italiano Paolo Sorrentino con El Nuevo Papa (The New Pope), la continuación de El Joven Papa, una serie que ha generado unas expectativas enormes.

Sorrentino, artífice también de 'La gran belleza', 'Il divo' o 'La juventud', ya apunta a Meghan Markle en un momento de tanta trascendencia mediática como ha sido el paso atrás que su marido y ella han dado, poniendo así en jaque a la monarquía británica.

Parece una estrategia de marketing se tratara, pero según el sitio Vanitatis ha sido completamente involuntario: HBO ha estrenado esta serie con un timing que ni el mejor de los publicistas hubiera soñado y una pesadilla para los Sussex y la propia Casa Real, que intenta apagar el incendio que han provocado el Príncipe Harry y Meghan Markle.

¿De qué se trata lo que hizo Sorrentino con Meghan Markle? En la serie, el Papa Juan Pablo III, por supuesto, un personaje de ficción, está interpretado por John Malkovich, quien antes de convertirse en Sumo Pontífice, es John Brannox, un aristócrata inglés sofisticado y con un pasado atribulado que supuestamente mantiene una relación muy fluida con Meghan.

El retrato que se hace de Meghan Markle es desfavorable: una mujer pesada y que requiere los consejos del aristócrata, que exclama cuando le trae el teléfono su mayordomo: "¡Qué pesadez! Lleva el Dior amarillo porque así contrasta con tu complexión". Con cara de hastío, Brannox replica: "No, Meghan, soy inflexible, ponte el amarillo", manifiesta el que acaba convirtiéndose en Juan Pablo III, sobre un color que Meghan no ha lucido nunca, aunque sí ha llevado en algunas ocasiones trajes de Dior, como en su viaje a Marruecos o en el bautizo de su hijo Archie.

"Quieren ser influencers, pero no tienen ni idea de cómo combinar los colores", afirma en un tono sardónico y despreciativo. "Me llama 25 veces al día para consejos de belleza. Piensa que soy gay", mantiene después con ironía y hastío. Y una vez que acepta ser Papa asegura: "¿Qué va a hacer Meghan sin mí?". Este tipo de comentarios adquieren un mayor tono irónico si se tiene en cuenta que Meghan Markle mantuvo con mucho éxito el blog 'The Tig', en el que daba consejos de lifestyle, belleza, moda, decoración, restaurantes y hasta recetas. Cuando se hizo público su compromiso matrimonial, se cerró y se dio carpetazo a sus tres años de trabajo.