¿Qué le pasa? La tristeza de la Princesa Charlene preocupa a Mónaco

No faltan aquellos que recuerdan "la maldición" familiar.
lunes, 6 de enero de 2020 · 15:50

Las alarmas comenzaron a sonar en Mónaco por la visible tristeza de la Princesa Charlene en los últimos actos oficiales donde pudo vérsela ya que también su ausencia en varios eventos fue llamativa. ¿Qué le pasa? 

Sorpresivamente fue la misma esposa del Príncipe Alberto de Mónaco quien despejó todas las dudas durante una entrevista a revista sudafricana Huisgenoot: la muerte de dos grandes amigos con apenas 10 días de diferencia. "Fue muy doloroso", aseguró. 

La ex nadadora olímpica sudafricana protagonizó una sesión de fotos junto a sus dos hijos, los príncipes Jacques y Gabriella, y allí relatar los pormenores de un año complicado: "El 2019 definitivamente me dio un golpe bajo. La gente se apresura a decir ‘Oh, ¿por qué no sonríe al ver las cámaras? A veces es difícil sonreír. No saben lo que ocurre en el fondo".

Sin embargo, pasajes de la entrevista sorprenden, sobre todo cuando la cuñada de Carolina de Mónaco acepta extrañar Sudáfrica y su gente: "Tengo el privilegio de esta vida, pero extraño a mi familia y amigos. Me resulta difícil sobrellevar la distancia porque no siempre que quiero puedo estar allí con ellos".

Muchos historiadores y especialistas de la realeza han rescatado de la memoria la llamada "maldición de los Mónaco" para generar alerta sobre las palabras de Charlene. Cabe recordar que la leyenda cuenta que una gitana maldijo a un Grimaldi que le prometió casamiento y nunca cumplió con que nadie en su familia sería feliz en el matrimonio. 

¿Será? La creencia en tales palabras fue tal que el Príncipe Alberto se casó luego de los 50 años, tope etaria que habría sido impuesto por la gitana, por lo tanto la madre de los príncipes Jacques y Gabriella quedaría fuera del mito. 

Pero no todas son pálidas para Charlene de Mónaco ya que disfruta la ayuda que puede aportar como miembro de la realeza a quienes más lo necesitan. "Mi tío es misionero y trabajó en Japón y Australia, y está ahora en Zambia. De hecho, viajé dos veces con él para ayudarle a restaurar una escuela local. Me gusta ayudar donde puedo", confesó la princesa.

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