"Lo saben": la Reina Máxima confirmó las sospechas tan temidas sobre su salud

Los medios holandeses están muy extrañados: las alarmas se encendieron por la escasa agenda que tiene la Reina Máxima este mes de febrero. Se trata de un tiempo que años pasados suele estar cargado de actos y en el que las apariciones de la esposa del Rey Guillermo son numerosas.

Pero ahora la última vez que se vio a la Reina Máxima fue el pasado 6 de febrero, en el estreno del ballet 'Frida', en Ámsterdam. Hasta el próximo 18 su agenda oficial está en blanco cuando tiene un compromiso oficial junto al rey Guillermo y una semana después irá a la estación de esquí de Lech el 25.

Luego del 25, la Reina Máxima no tiene actos ni apariciones públicas hasta el 10 de marzo, cuando los Reyes harán una visita de estado a Indonesia. Son tres apariciones apariciones en casi un mes y medio, nada normal en su vida.

En este periodo de casi total ausencia, los actos oficiales de la agenda estarán capitaneados por su marido, el rey Guillermo, sus cuñados, los príncipes Constantino y Laurentien, e incluso la tía del monarca, la princesa Margarita.

Como era de esperar, algunos periodistas especializados en la corona holandesa han dado la voz de alarma, preocupados por el estado de salud de la Reina Máxima. Y aseguran que a sus escasas actividades oficiales se une que su aspecto, su actitud y su humor no son los mismos de siempre.

La Reina Máxima no es una reina más: compagina su trabajo institucional en la corona holandesa con su papel como Asesora Especial de la ONU, un cargo que le supone mucho más tiempo y esfuerzo, con tres o cuatro viajes mínimos al año a diferentes países.

El trabajo en la ONU implica reuniones periódicas en la sede de la organización en Nueva York con el Secretario General, Antonio Guterres. Es lo más importante para la Reina Máxima, pero aún así ha cancelado el último viaje que tenía previsto, lo cual ha ayudado a las alertas salten entre la prensa.

Josine Droogendijk es un especialista en el vestuario de la Reina Máxima y ha apuntado que hay señales físicas que muestran que no está al 100%: "Hay signos evidentes de fatiga y su peso ha estado fluctuando constantemente en los últimos meses". El año que viene la Reina Máxima cumple 50 años pero los especialistas de la casa real holandesa afirman otras causas: "Después de la muerte de Inés, claramente dio un paso atrás. Ha trabajado muy duro en los últimos años y ella se lo ha comentado a su círculo más cercano. Por eso ha bajado un poco el ritmo". ¿Qué le pasa?