REALEZA

De funeral en funeral: otra pérdida irreparable para la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos

Enviaron su más sentido pésame.
lunes, 17 de febrero de 2020 · 20:14

El año 2020 empezó muy triste y así continúa: el luto es la imagen más repetida en este mes y medio que lleva el año con el fallecimiento de la Infanta Pilar, hermana del Rey Juan Carlos, la semana pasada fue el turno de Cristina de Borbón y ahora, días después de la sobrina política del monarca, falleció uno de los mejores amigos de Juan Carlos y la Reina Sofía: el empresario Plácido Arango.

El Rey Juan Carlos y la Reina Sofía llegaron juntos al tanatorio a última hora de la tarde: pese al pedido al Rey Felipe de evitar coincidir en encuentros públicos, Sofía hizo una excepción con Juan Carlos al tratarse de una amistada también muy importante para ella.

Fueron recibidos por los familiares del magnate de origen mexicano y personalidades destacadas del ámbito empresarial, financiero o político: antes de dar un último adiós al padre del director y guionista Paco Arango, el Rey Felipe y la Reina Letizia también enviaron un telegrama a los familiares manifestando su pésame. 

"Al conocer la triste noticia del fallecimiento de Plácido, os enviamos nuestro más sincero pésame. Nunca podremos olvidar los gratos momentos compartidos ni su generoso servicio a España y a la Corona", rezaba su escrito. 

Viene siendo un año triste para la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos: los monarcas eran amigos del empresario desde hace décadas quien era muy cercano, que también era Presidente de la Fundación Príncipe de Asturias y del que Felipe y Letizia han valorado, en otro telegrama de condolencias, «su humanidad», y «su compromiso con España y México».

"En estos momentos, queremos unirnos al dolor de toda la familia por la irreparable pérdida de una persona especialmente querida y respetada, así como enviar nuestro cariño y apoyo", agregaron.

Muestra de lo que ha afectado a los reyes la partida de Arango bastaron las imágenes que acompañan esta nota: la Reina Sofía quebrada en llanto visiblemente afectada y la preocupación nuevamente por la salud del Rey Juan Carlos, quien ya camina con la ayuda de un bastón y el semblante de su rostro no ha pasado desapercibido.