Fin al sueño del Príncipe Carlos: el divorcio impensado

A este ritmo no queda nadie en pie en la familia real británica: lo único que se suceden desde que comenzó el año son las partidas y los divorcios. Al portazo de Meghan Markle con el Príncipe Harry, a la separación del nieto de la Reina Isabel, el querido Peter Phillips, ahora se ha sumado el sobrino más querido de Su Majestad. El sueño del Príncipe Carlos llega a su fin.

Como muestra de los disgustos que viene sufriendo la Reina Isabel, la única boda a contramano de la ola de divorcios que vienen sucediendo es para colmo de males, la de la Beatriz de York, la hija del Príncipe Andrés, el hijo escandaloso de la Reina Isabel y hermano del Príncipe Carlos, muy comprometido por el FBI.

Si no tenía suficiente con el Megxit, con los escándalos del príncipe Andrés, con los problemas de salud del duque Felipe de Edimburgo o con las polémicas que rodean a la boda de Beatriz de York, la Reina Isabel sufre con los divorcios que se suman a su lista de profundos pesares y disgustos.

Su nieto Peter Phillips fue el que anunció que se separa de Autumn Kelly después de doce años juntos y dos hijos en común: ahora ha sido uno de los sobrinos favoritos de la Reina Isabel el que ha tomado la decisión de romper su matrimonio. A esta altura, el matrimonio del Príncipe Carlos y Camilla es el más sólido que queda junto al de William y Kate Middleton.

Se trata de David Armstrong-Jones, quien acaba de anunciar que ha puesto punto y final a su relación con Serena después de 26 años juntos. Lord Snowdon, título del sobrino de la Reina Isabel, y Serena han emitido un comunicado en el que aseguran que han terminado su matrimonio de forma amistosa, al igual que Peter Phillips y Autumn Kelly.

David y Serena han revelado que ya llevan viviendo un tiempo separados, pero no ha sido hasta ahora cuando han decidido legalizar la situación y hacerla pública, tal y cual es la tendencia en los anuncios que se vienen propagando y tanto malestar le provocan a la Reina Isabel.

El sobrino de la Reina Isabel II y su esposa tienen dos hijos en común llamados Carlos y Margarita, de 20 y 17 años. En el comunicado han pedido respeto tanto para ellos como para sus hijos. Justamente, el Príncipe Carlos ha visto cómo en cuestión de meses se ha diluido su sueño: quería una familia cercana, íntima, unida, que mantenga los valores y las tradiciones de la realeza británica.