"No voy a mentir": embarazo y la confesión más triste de Kate Middleton

Kate Middleton, la esposa del Príncipe William, confesó que se siente culpable de no poder estar todo el tiempo que le gustaría con sus hijos, pero lo que más ha preocupado a la prensa británica son sus revelaciones sobre los embarazos y los males que la han aquejado como hiperémesis gravídica durante los tres primeros meses de sus tres embarazos.

Con Meghan Markle lejos en Canadá, toda la atención se la lleva Kate Middleton, quien realizó duras confesiones: "Tuve muchas náuseas matutinas, no soy la persona más feliz cuando estoy embarazada. Fue un desafío para mí y para las personas que me rodean. William sentía que no podía hacer mucho para ayudar y es difícil ver que estás sufriendo sin poder hacer nada al respecto".

Kate Middleton abrió su corazón en una charla con la escritora Giovanna Fletcher en el podcast sobre maternidad Happy mun, happy baby. "Como los embarazos fueron tan malos, me gustaron más los partos porque sabía que eso iba a terminar".

Kate Middleton confesó que recurrió a la meditación y a la hipnosis para hacer frente a los dolores: "Con la meditación, la respiración profunda y cosas por el estilo que te enseñan en el hipnoparto cuando estaba realmente mal, me di cuenta de que esto era algo de lo que podía tomar el control, supongo, durante el parto".

"Pensaba que todo volvería a ser como antes, subestimé el impacto y el cambio que esto supuso. Ninguna planificación puede prepararte para ese momento", reveló Kate Middleton, quien no era consciente realmente de lo que iba a cambiar su vida cuando llegasen sus hijos: "Fue un poco aterrador, no voy a mentir". 

"Éramos conscientes de que todos estaban entusiasmados y nosotros estamos muy agradecidos por el apoyo que nos han brindado, pero tuve emociones encontradas porque éramos dos padres sin experiencia con un bebé recién nacido en brazos y estábamos llenos de incertidumbre", reveló Kate Middleton en La Vanguardia.

Sobre el final de la charla, Kate Middleton admitió: se siente muchas veces culpable por dejar a sus hijos al cuidado de otras personas: "Absolutamente me siento culpable, y cualquiera madre que diga que no, en realidad está mintiendo".

"Esta mañana, al venir aquí (a la entrevista), George y Charlotte estaban como 'Mamá, ¿cómo es posible que no nos dejes en la escuela esta mañana?' Pero no, es un desafío constante y lo escuchas una y otra vez de las todas las madres, incluso de las que no trabajan", concluyó Kate Middleton.