REALEZA
El sufrimiento de una madre por su hijo: llegó el día tan temido para la Reina Isabel
No tiene perdón de Dios.Una madre es una madre y el sufrimiento por un hijo no tiene fin: se trata del Príncipe Andrés, hermano del Príncipe Carlos, quien este 19 de febrero ha cumplido 60 años envuelto en una profunda tristeza resumida en la más absoluta soledad de familiares quienes ni se han apiadado a mandarle un mensaje de salutación. La Reina Isabel esperaba que no llegara nunca este día tan temido desde que explotó el escándalo por corrupción y asociación ilícita con Jeff Epstein.
Había mucha expectativa en saber cómo se comportarían las casas que dependen de la realeza este miércoles y si, como indica la tradición, izarían sus banderas en los edificios públicos en honor al natalicio del Príncipe Andrés, pero nada de eso sucedido y el golpe de gracia lo ha sufrido de sus propios familiares.
El duque de York comenzó a caer en desgracia tras verse implicado en el caso Epstein y se le relacionó con el pederasta Peter Nygard, acusado de abuso y tráfico de mujeres. Es uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de la realeza británica.
El pasado 20 de noviembre, el hijo de la Reina Isabel renunció a todos sus deberes institucionales debido a las dudas que sembró su relación de amistad con Jeffrey Epstein. Hoy, al cumplir 60 años, el Príncipe Andrés debería haber ascendido a almirante de la Armada Real, pero el escándalo le impidió acceder al puesto.
La Reina Isabel no ha dejado ha dejado su agenda en el día del cumpleaños de su tercer hijo: a sus 93 años de edad y con la mejor cara posible ha acudido a la inauguración de un centro hospitalario en Londres, y el departamento de relaciones institucionales sólo ha dedicado un tuit al motivo de cumpleaños del Príncipe Andrés. Sarah Ferguson le ha dedicado un post en Instagram con comentarios terribles.
Ningún miembro más de la familia real ha felicitado públicamente al Príncipe Andrés: al margen de cualquier tipo de polémica en la que se pueda ver atrapado el duque de York, el silencio ha sido brutal y deja en claro que la reputación del príncipe se ha desplomado por completo y puede salpicar a sus familiares de la realeza.
Al cierre del día se desconocía sobre si la Reina Isabel compartiría unos minutos de su tiempo en el día de su cumpleaños, pero dado los acontecimientos esto es poco probable que suceda. La condena de un hijo, el sufrimiento de una madre.