REALEZA
Que alguien se apiade de sus almas: atentan contra el pequeño Archie
Harry y Meghan Markle deberán pensar en otras opciones.La seguridad del pequeño Archie, el hijo de nueve meses de Harry y Meghan Markle, ya no es una cuestión de Estado. Enfrentados los adultos de la familia real británica, nadie ha pensado en el pequeño luego de la última prohibición de la Reina Isabel.
Si bien ya no formarán parte de los miembros de alto rango de la familia real británica, Harry y Meghan han sumado una gran preocupación en lo que concierne a la seguridad del pequeño Archie.
A poco más de un mes del anuncio de los padres de Archie, trascendió que Scotland Yard ya no podrá hacerse cargo de esa función: de acuerdo con expertos en el tema, los constantes viajes al extranjero de Harry y Meghan junto a Archie para establecer su propia marca, el costo para la corona británica se elevará a los 20 millones de libras por año.
El escándalo por la seguridad del pequeño Archie llegó a Canadá: el Primer Ministro, Justin Trudeau, aseguró que los contribuyentes británicos se harían cargo de la seguridad de los tres pero actualmente no hay certeza de quién la pagará ahora que los Sussex y su hijo, Archie Harrison, viven en Vancouver.
Uno de los argumentos principales es que no hay suficientes oficiales capacitados, situación que se suma a los problemas ya existentes en la policía Metropolitana de Londres (The Met), aseguró Dai Davies, ex funcionario de protección, al diario británico The Mirror.
The Mirror asegura que Scotland Yard vive una crisis interna por la creciente demanda de elementos: en el pasado costaban tres millones de libras al año y ahora seis millones. Meghan, Harry y Archie necesitarían al menos a 12 oficiales, cuyo sueldo es de 106 mil libras.
Si bien ya no son miembros senior de la realeza, la familia Windsor Markle todavía requiere de ser vigilada, pero aún no se sabe quién se encargará del pago porque los contribuyentes británicos ya habían mostrado su desacuerdo en seguir haciéndolo. Queda claro que la decisión no les está saliendo fácil a Meghan y Harry. ¿Nadie puede pensar en la seguridad de Archie?