REALEZA
"Pasó la noche en un hotel": la noticia que recibió la Reina Máxima desató la guerra
La Corte debió intervenir.
De Mediacode (El Código de Medios, en holandés) ha sido considerado por la prensa de los Países Bajos como "peor que la censura". El debate se ha instalado nuevamente con la familia de la Reina Máxima como protagonista luego del último escándalo durante una obra de teatro de una de sus hijas (Alexia) y de fotos que salieron a la luz en Sevilla.
La guerra se desató cuando la Reina Máxima recibió una noticia al leer un artículo donde se afirmaba que "el rey Guillermo pasó la noche en un hotel con una rubia". Se forzó la rectificación de la noticia y otra información en la que se aseguraba que el abuelo del propio príncipe Clauss se había suicidado.
El nacimiento de la princesa Amalia cimentó la guerra: había que proteger su privacidad pero la revista Privé publicó 39 fotos del interior de la finca Eikenhorst, en Wassenar, donde el Rey Guillermo y la Reina Máxima descansaban: la pareja llevó el caso al tribunal, protagonizando su primera guerra jurídica contra los medios.
La Corte consideró que las fotos no eran en sí misma “reveladoras” y eran “relativamente inocentes”, pero sí suponían una violación de la privacidad de la pareja compuesta por Guillermo y la Reina Máxima, basadas únicamente en “la satisfacción de la curiosidad”. La Justicia prohibió entonces el uso posterior de aquellas imágenes, cuya violación está sujeta a una multa de 25.000 euros.
Todo estaba entre algodones hasta el escándalo que acaparó todos los sitios: el rey Guillermo y la Reina Máxima celebraron su veinte aniversario donde se conocieron, en Sevilla. Junto a sus tres hijas, viajaron por la ciudad en carruajes especiales y vestidos con trajes de flamenca hechos a medida.
Se saben todos estos detalles porque las fotos y los videos de la familia real holandesa aparecieron en los medios españoles, para sorpresa de los periodistas holandeses, que nunca se enteraron ni siquiera de ese viaje.
El público holandés quedó entusiasmado al ver a la Reina Máxima disfrutar de los aires sevillanos, lejos de la oficialidad a la que les tiene acostumbrados, pero a la familia real no le hizo mucha gracia y los periodistas tampoco estaban muy contentos con que no se les avisara del viaje a Sevilla.
La guerra continúa más abierta que nunca luego de que se filtraran imágenes de la obra de teatro protagonizada por Alexia. Y es una guerra que no parece que vaya a acabar.
