REALEZA
"No voy a hablar de eso": la novia que pone en jaque el mundo de la Reina Letizia
Ya no es la misma.
La Reina Letizia tiene un sueño y es imposible de concretar: dominar y controlar a cualquier persona que sea una potencial preocupación para la intimidad de Zarzuela y los secretos privados de ella, del Rey Felipe y de lo que pasa puertas adentro de la familia real.
Ya intentó hacerlo con Victoria Federica, el terror de la familia real, la oveja negra, la hermana de Froilán, el hijo de la Infanta Cristina, hermana del Rey Felipe, enemiga pública número uno de la Reina Letizia. Y ahora aparece la novia de Froilán, otro caso perdido en la familia real, una joven que ha causado los escándalos más grandes de la Corona española durante la última década.
Se trata de Mar Torres, quien está al tanto de esta realidad, y es por eso que ha aplicado las normas de su tía política la Reina Letizia en su última aparición pública. Todas las miradas estuvieron centradas en su increíble cambio de rostro que ha sido el comentario nacional en los portales de toda España:
La Reina Letizia es muy recelosa de su intimidad: cuando le propusieron escribir sus memorias, ella se negó en todo momento. "No creemos que sea conveniente ni necesario", apuntaron desde Palacio. Teme que todo lo que se diga se tergiverse por los medios de comunicación.
El mayor temor en Zarzuela es que se desencadene un terremoto mediático: la Reina Letizia prohíbe a todos sus familiares (incluidas las parejas) que guarden absoluto silencio de cara a la prensa. Mar Torres,ha sido la última en acatar sus normas al pie de la letra.
Ocurrió en la pasarela 080 de Barcelona donde la novia de Froilán ha asistido en su función de verdadera influencer de la moda: Mar no se perdió el desfile al que acudió sin la compañía de Froilán y cuando le preguntaron por él automaticamente cambió su rostro y confesó: "No voy a hablar de eso".
Consultada por la prensa sobre si directamente recibe órdenes de la Reina Letizia para no hablar, Mar Torres titubeó: "No, porque hablo de mí, de verdad que gracias", concluyó a los medios de comunicación allí presentes. Y nadie le creyó.
