Puso su vida en peligro: la venganza impensada de la Reina Sofía al Rey Juan Carlos

Existe un punto específico en los estrictos protocolos de todas las monarquías: los herederos al trono no pueden viajar en el mismo avión, con la idea de evitar que la línea de sucesión se vea afectada en caso de un accidente fatal. La Reina Sofía decidió viajar con Felipe, Elena y Cristina a la India sin el consentimiento del Rey Juan Carlos y fue un escándalo en toda España.

El más crítico periodista de la realeza española, Jaime Peñafiel, recuerda el trágico momento cuando cuenta que la Reina Sofía enojadísima con el Rey Juan Carlos, tomó a sus tres hijos y los embarcó en avión junto a su madre y la Princesa Irene con destino a la India.

¿El motivo? “Juan Carlos le dice a Sofía que va a cazar a una finca cercana a Madrid, y a ella no se le ocurre otra cosa que tomar a sus hijos para darle una sorpresa, sin avisar. Cuando llega, ve que no hay guardias civiles, ni autos: le parece extraño y entra en la casa”, cuenta el ex director de Hola.

Allí, la seguridad del Rey Juan Carlos le explican que el monarca no está, pero la Reina Sofía recorrer habitación por habitación, hasta que lo encuentra en una situación que nunca quiso haber visto: a su marido, con otra en la cama.

"La sorpresa se la llevó la propia Reina Sofía, que a partir de ese momento ve cómo todo su mundo se desmorona y se encuentra traicionada por el hombre del que estaba ciegamente enamorada", analiza el cronista real.

Peñafiel explica con lujo de detalles lo que vendrá después. “La Reina Sofía, enfurecida, se fue a la India con su madre y su hermana, que vivían en Madrás. Y se arma un gran lío porque se ha llevado a los tres hijos. No es algo que preocupara a los españoles pero se había llevado al Príncipe Heredero”.

No solo eso: si hubiera ocurrido un accidente fatal en ese viaje y moría Felipe, también lo hubieran hecho las Infantas Elena y Cristina, arrastrando con sus muertes, el fin de la línea de sucesión del trono de España. No era cosa menor.

A partir de ese episodio, los reyes dejaron de compartir cama y dormitorio para siempre. No era la primera vez que el Rey Juan Carlos "olía a tabaco, a licor fuerte, a cigarrillos y a otra cosa más indefinible, quizás perfume de mujer”. Un viaje que quedará para en la memoria de todos los españoles y del que la Reina Sofía – ni el Rey Felipe- nunca pudieron recuperarse.