Vieron la foto de Archie y entraron en pánico: el mayor temor del Príncipe Harry y Meghan Markle

Si el Príncipe Harry y Meghan Markle se mudaron a Canadá es para tratar de estar en paz, pero no lo han conseguido hasta el momento: alejados de la Casa Real y con la esperanza de convertirse en personas anónimas, han entrado en pánico luego de ver la foto que le han tomado a su hijo Archie.

La pareja ha instalado cámaras de seguridad y varias lonas en la finca donde está situada la mansión en la que actualmente viven, de cara a ocultar su visión desde el exterior a los fotógrafos.

Ha pasado casi un mes desde que primero Meghan Markle y días después el príncipe Harry empezaran su nueva vida en Canadá, Pero, claro, el paso de ser un royal a un simple ciudadano no es ni fácil ni automático, ya que lógicamente el interés mediático que despiertan es el mismo que antes de salir de Reino Unido, incluso mayor. Por eso, han tomado ciertas medidas para que su paz no se vea perturbada por la prensa que sigue sus pasos en el país de los arces.

Las instalación de lonas y cámaras de seguridad ha sido la decisión de la pareja luego de que Meghan Markle fuera sorprendida paseando con Archie y sus dos mascotas por un parque natural. El Príncipe Harry todavía se encontraba ultimando detalles en Londres cuando vio las imágenes que desataron la ira de la pareja.

Harry y Meghan no dudaron en amenazar con demandar a los fotógrafos, acusándolos de estar 24 horas apostados en las cercanías de su casa con objetivos de largo alcance para poder verlos en el interior de la finca. Tanto la amenaza como las nuevas medidas de seguridad instaladas parecen haber surtido efecto: nada se ha sabido de la pareja, quienes parecen recluidos en su lujosa mansión.

El portal estadounidense TMZ mostró cómo se está reforzando la seguridad alrededor de la mansión canadiense de 16.000 metros cuadrados: las cámaras de vigilancia están recién instaladas y dirigidas a la zona de la playa, además de varias lonas colocadas en diferentes puntos del terreno que ocultan la visión de la casa desde el exterior cubriendo completamente la puerta de entrada.

Si no son sistemas de seguridad muy sofisticados ni parecen definitivos es porque no es donde el Príncipe Harry, Meghan Markle y Archie planean vivir en un futuro próximo y ya han averiguado otra mansión al oeste de Vancouver, con un muro de seis metros de altura, altos setos y situada en una zona exclusiva.

Todo ha sido idea de Dai Davies, exjefe de seguridad de la Corona, quien teme que se cometan los mismos errores que hubo con la madre del Príncipe Harry, Diana de Gales, quien se movía sin protección oficial desde 1993: cualquier precaución es poca y toda medida de seguridad, además del equipo que les guarda las espaldas, nunca están de más.