La cruda verdad de Florencia Kirchner y la relación con su hija: “Yo no era buena…”
La famosa reflexionó a cerca de la maternidad.
Durante estos días, la artista de 29 años posteó un su cuenta oficial de Instagram, una dura reflexión acerca de la maternidad que le tocó, su madurez y su enfermedad. El escrito habla de las lógicas del patriarcado y lo que significa ser madre.
La hija de la actual vicepresidenta, Flor Kirchner sigue en la Habana bajo un tratamiento médico hace un año. Y ese es el tiempo que la famosa lleva alejada de su hija Helena, fruto de la relación que tuvo con Camilo Vaca Narvaja.
Florencia indicó en su publicación: "Nos juzgan de no querer a nuestros hijos", empezó diciendo, y siguió: "El año pasado por largos periodos no pude ver a mi hija, y cuando venía tampoco podía estar tiempo completo", declaró la cineasta.
Recordemos que Flor viajó a Cuba para hacer un seminario de guión de cine, y por sus problemas de salud nunca pudo retornar a su país. Según dijo la misma Cristina, le diagnosticaron: "trastorno de estrés postraumático”, entre otras cosas.
Sumado al estrés la hija de Kirchner padece: “síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizantede etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada".
Pero no deja de recordarla, y con una nueva publicación sobre su hija la artista dijo: "Yo no era buena para ella. Atravesaba fuertes crisis y dolores físicos. Me vomitaba en los pijamas de la impotencia y no sabía si era mejor mi ausencia o mi presencia rota".
Para finalizar el posteo junto a una foto de Helena, Flor escribió: "Lo que me pasó dista mucho de esa risa de madre desastre. Lo que me pasó es que ni siquiera podía ser desastre. Y aun así, con un poco de temor en los ojos, lo escribo: derecho a enfermarse, al tiempo necesario para curarse. Más hoy que nunca, que todo debe ser ya. Reloj capitalizado para apurarte en respirar".
