Es urgente e inesperado: el comunicado de último momento de la Reina Isabel

Se apagaron las sonrisas y los caprichos en el Reino Unido luego de días donde intentó sin éxito minimizarse la situación extrema que se vive en el mundo: la Reina Isabel ha debido salir de urgencia a refugiarse en el castillo de Windsor junto a Felipe de Edimburgo y sus dos perros. Desde allí es que ha lanzado un comunicado urgente de último momento.

Luego de tomar la situación sin dramatismo desafiando a las autoridades sanitarias quienes le recomendaron que una mujer de 93 años no puede estar expuesta a mantener su agenda pública, después de que el último domingo sin ir más lejos haya asistido a su misa dominical, hoy la Reina Isabel ha emitido por fin un comunicado.

El Príncipe William, criticado por dejar que sus hijos vayan de compras el domingo a la mañana al shopping y jugar al fútbol con sus amigos, ha tenido que ser el primero en mandar un mensaje grabado al pueblo británico, visiblemente nervioso, preocupado por una situación que ha contado con la complicidad de la tardía reacción del primer ministro Boris Johnson. Pero faltaba la palabra de la Reina Isabel.

Se trata de un comunicado que nadie esperaba y que indica lo grave que es para la corona y toda Inglaterra el drama que acarrea el coronavirus. La Reina Isabel ha indicado: "A medida que Philip y yo llegamos a Windsor hoy, sabemos que están entrando en un período de gran preocupación e incertidumbre tanto en el Reino Unido como en el mundo".

"Todos nos aconsejan cambiar nuestras rutinas normales y patrones regulares de vida por el bien mayor de las comunidades en las que vivimos para proteger a los más vulnerables. Me recuerda que la historia de la nación ha sido forjada por aquellos que se reúnen para trabajar como uno solo, concentrando nuestros esfuerzos, combinados con un enfoque en un objetivo común", respondió así a las críticas la Reina Isabel.

En consonancia con los discursos que se repiten desde las casas reales de toda Europa, la Reina Isabel ha expresado: "Estamos enormemente agradecidos por compromiso de nuestros científicos, médicos y servicios de emergencias: más que nunca todos tenemos un papel muy importante, hoy y en los próximos días, semanas y meses".

Por último, y antes de saberse que la Reina Isabel ya piensa en ceder el trono una vez pasado el embate del coronavirus y que se mantendrá alejada de las actividades oficiales por lo menos hasta mayo, concluyó: "Muchos de nosotros tendremos que encontrar nuevas formas de mantenernos en contacto y asegurarnos que los seres queridos estén a salvo. Estamos a la altura de este desafío, de eso estoy segura. Estén seguros de que mi familia y yo estamos listos para dar lo mejor de nuestra parte".