REALEZA

Nunca imaginó este final: la foto más triste que la Reina Isabel no pudo evitar

lunes, 23 de marzo de 2020 · 23:45

El 6 de febrero de 1952 Isabel de Windsor se convirtió en reina de Inglaterra. Hoy, 67 años después, la Reina Isabel sigue siendo la monarca británica más longeva. Ha pasado, como imaginarán, ha pasado por cientos de crisis, pero ni aún en la más remota de sus pesadillas ha imaginado el inevitable fin de su reinado de una manera así.

La foto de la Reina Isabel que recorre los portales británicos es la de Su Majestad intentando entender el sistema de videollamadas, un intento por modernizarse y mantenerse en contacto ante la imposibilidad física de contacto y la realidad inexorable que representa el paso del tiempo pese a su lucidez y buen estado de salud.

La Reina Isabel ya ha dado la primera señal impensada hasta hace unos días nada más: en consonancia con la política empleada por el premier británico Boris Johnson, había minimizado la situación y asistido a misa, pero activado el protocolo de emergencia debió ser trasladada de urgencia a Windsor.

Desde allí, lejos del Palacio de Buckingham, supo que ya no podía hacer nada más con la situación actual: y en una decisión histórica, salteó al Príncipe Carlos como heredero natural al trono y le dio todos los poderes al Príncipe William. La decisión se escuda en que el hijo de la Reina Isabel, de 71 años, también se encuentra en el grupo de riesgo aislado en Clarence House.

Lo cierto es que apenas una semana después de que la Reina Isabel y su esposo, el duque de Edimburgo, se trasladaran al Castillo de Windsor para mantenerse aislados por coronavirus, Su Majestad se enfrenta, a sus 93 años, a un nuevo reto en su vida, pero quienes comparten sus horas aseguran que ya no tiene fuerzas para los nuevos desafíos y el nuevo escenario que le espera al mundo una vez que pase la pandemia.

La Reina Isabel intentará mantener la comunicación con su equipo de trabajo y sobre todo con el Príncipe William, quien ama y respeta a su abuela, pero se ha mostrado preparado para asumir el poder. Cuenta con la bendición del Príncipe Carlos, quien no descarta ocupar su lugar en el trono cuando pase la pandemia.



Recibirá indicaciones a través de FaceTime y Skype, las aplicaciones que intenta manejar la Reina Isabel, pero el primer paso ya lo ha dado solo: presionó para ejecutar la cuarentena total y fue el único miembro que rompió el silencio y brindó un comunicado ante las cámaras para todo el pueblo británico.