REALEZA
Su vida en riesgo: el Rey Guillermo rompe el protocolo y conmueve a la Reina Máxima
Fue en Tilburgo.
Si hay algo que distingue como pareja a la Reina Máxima y al Rey Guillermo de todas las familias reales, es que siguen enamorados como el primer día desde hace 18 años. La gran complicidad que existe entre ellos se mantiene como desde el primer día y la personalidad y carácter de Guillermo es algo que conmueve a Máxima, como desde el día que dio el sí. Hoy lo ha vuelto a demostrar.
El Rey Guillermo rompió el protocolo y en un acto que le ha valido una lluvia de elogios, aún poniendo en riesgo su vida, la posibilidad de contagio, apenas horas después de la cuarentena que cumplió junto a la Reina Máxima y sus hijas, el Rey ha salido a las calles y ha demostrado su valentía y compromiso para combatir el coronavirus en los Países Bajos.
El Rey Guillermo y la Reina Máxima, junto a sus hijas las princesas Amalia, Alexia y Ariane, ya habían enviado un mensaje de apoyo a los médicos y personal sanitario en general aplaudiendo desde su balcón con cacerolas y sonrisas que intentaron enviar un mensaje de esperanza tres semanas después del primer caso de coronavirus en Tilburgo.
A ese pequeño pueblo del sur de Holanda, pese a las recomendaciones, el esposo de la Reina Máxima ha decidido ir al centro de salud pública de Tilburgo donde conversó con los profesionales sobre del brote, se interiorizó de la situación de las enfermeras y cómo los médicos deben seguir con sus tareas.
El centro de llamadas donde se informa a toda persona interesada en relación al virus ha sido otra de las paradas obligadas del Rey Guillermo. Son esos gestos los que mantenido siempre Guillermo los que han conmovido siempre a la Reina Máxima y que han consolidado a la pareja como la más querida de las realezas europeas.
Luego de las críticas a las que se han visto expuestos el Rey Guillermo y la Reina Máxima por viajar a Indonesia cuando el coronavirus empezaba a instalarse especialmente en esa zona del sudeste asiático, tomaron cartas en el asunto y, lejos de esconder el problema como en otras realezas, se sometieron a una cuarentena voluntaria al regreso.
En consonancia con otra pareja como la conformada por el Príncipe William y Kate Middleton, quienes la semana pasada visitaron por sorpresa un centro de emergencias, el Rey Guillermo ha dado un nuevo paso adelante como líder regional junto a la Reina Máxima en esta pandemia que tiene en vilo al mundo. Es más: en una decisión que puede ser tomada como antipopular, ha extendido hasta el 1 de junio las reuniones grupales. El pulso jamás le tembló: y eso Máxima también lo valora.
