REALEZA
La foto de la Reina Máxima tras la cuarentena que impacta
Lo definió luego de hablar con el Rey Guillermo.
"Como ella no hay": la Reina Máxima ha demostrado que el pulso no le tiembla y que es capaz de romper con los protocolos y todas las medidas establecidas aun cuando su propia vida se ponga en riesgo: es argentina y la sangre caliente le corre por las venas. No podía quedarse recluida en su residencia como la Reina Letizia y ha salido del molde una vez más.
La Reina Máxima, en una de las decisiones más valientes desde que ocupa su lugar en el reinado de los Países Bajos junto al Rey Guillermo, ha salido a las calles a conocer en primera persona cómo el país sobrelleva la pandemia que afecta al mundo. Lejos de quedarse trabajando en su despacho a través de una pantalla y de las videollamadas, Máxima se confirma como una de las realezas más humanas en esta crisis.
La Reina Máxima se encontraba reclutada en el palacio de Huis ten Bosch luego de un viaje secreto y relámpago a la Argentina: de regreso de de su país natal, Máxima había pasado con absoluta normalidad las vacaciones y realizó el tradicional posado junto a su familia en las montañas austríacas de Lech.
Luego de esas vacaciones, la Reina Máxima había regresado a la agenda oficial y las alarmas se encendieron cuando confirmó junto a Guillermo que cumplirían con la visita histórica a Indonesia, en el sudeste asiático. El equipo sanitario bajo la supervisión de los Orange había detectó varios casos de coronavirus en la zona donde se hospedó la familia real y decretaron la cuarentena.
De regreso a Holanda, el palacio de Huis ten Bosch fue elegido por la familia real compuesta por la Reina Máxima y el Rey Guillermo: junto a sus hijas ya habían salido al balcón para transmitir un mensaje de esperanza y agradecimiento a los sanitarios con sonrisas a flor de piel y hasta cacerolas en manos de las niñas.
La vida en cuarentena aislada terminó este viernes para la Reina Máxima: por impulso y en consonancia con la valentía que ha demostrado el Rey Guillermo el jueves, también retomó su actividad oficial realizando una visita de trabajo a la guardería Zuidbaak, donde se ha interiorizado de la salud de sus empleados en persona.
Para tranquilidad de todos sus seguidores, la Reina Máxima ha respetado en todo momento las medidas de seguridad necesarias, tal como lo había realizado Guillermo el último jueves. No utilizó barbijo como lo había hecho el Rey Felipe en Madrid, pero sí ha llevado guantes durante toda la visita. Un acto más de la Reina que le ha valido una lluvia de elogios.
