Sola con su llanto: el lunes más triste para la Reina Letizia

La semana pasada contábamos la mayor preocupación que tiene la Reina Letizia desde que la expansión del coronavirus ha llegado con más fuerza que nunca a España: su abuela Menchu. Pese a las consultas realizadas al personal sanitario que protege a la familia real, Letizia fue impedida de acudir a visitar a su ser más querido de 92 años. Hoy lunes, ese deseo es mayor, pero no hay nada que pueda hacer. 

Ocurre que este lunes es un día muy difícil para la Reina Letizia como así también para su abuela, quienes perdieron a José Luis Ortiz, abuelo paterno de la Reina y marido de Menchi. Se trata de una amarga fecha de recuerdo que la abuela de Letizia vivirá en la soledad de su casa en Sardéu, Asturias.

Es en esa casa donde falleció el abuelo de la Reina Letizia hace 15 años, un año después de que su nieta contrajera matrimonio con el Rey Felipe. Su nombre era José Luis Ortiz Velasco, quien falleció a los 82 años, como consecuencia de una dolencia pulmonar. Es por ello que Letizia le ha rogado de rodillas a Menchu que dejara de fumar, un pedido al que su abuela se ha negado.

El Rey Felipe también se sumará a las oraciones por la memoria de don Ortíz, a quien llegó a conocerlo y compartió muchas visitas acompañando a la Reina Letizia, especialmente los fines de semana previos a su último adiós, ya cuando la enfermedad se había tornado irreversible.

Con el recuerdo intacto de las últimas horas vividas en el Instituto Nacional de Silicosis, en Oviedo, José Luis Ortíz se despidió de su esposa Menchu, quien hoy honrará al amor de su vida en la más absoluta soledad y sin poder abrazarse con la Reina Letizia, quien la llama todos los días y se encuentra particularmente preocupada ya que su abuela forma parte del grupo de alto riesgo.

La Reina Letizia mantenía una relación única con su abuelo a quien consideraba como un padre y con quien compartió buena parte y muchísimos momentos felices de su infancia. La relación entrañable de Letizia con su abuela se hizo conocida cuando, a punto de casarse con el Rey Felipe, rezó ante la Virgen de Covadonga por la salud de su abuelo recién operado.

"Recé por mi abuelo. Por mis abuelos", reconoció la Reina Letizia descubierta por la prensa a la salida del santuario, sin hacer más declaraciones y pidiendo el respeto y la compasión ante el delicado momento. Ese fue uno de los gestos que conmovió mucho a la abuela Menchu, a quien Letizia quisiera ir a visitarla hoy mismo en este día tan especial, tan difícil para ellas por un motivo personal, en un escenario general y triste para toda España ante el coronavirus.