La decisión del Príncipe Carlos que ha dejado sin palabras a Camilla Parker Bowles

Muchas veces se les pide a las familias reales europeas que bajen a tierra: de sus viajes en aviones privados, sus coches blindados y de la burbuja en la que se han criado. Se les demanda que sepan cómo vive el pueblo, el ciudadano común, de a pie, el que viaja en transporte público. Pues bien, damas y caballeros, el Príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles han tomado un colectivo y por ser de la tercera edad no han pagado boleto.

No se sabe bien a ciencia cierta si la idea del Príncipe Carlos que ha dejado sin palabras a Camilla Parker Bowles se trata de una cuestión pragmática o de un nuevo intento por mostrar el futuro: más relajado, menos inalcanzable, más cercano a los ciudadanos.

No es la primera vez que el Príncipe Carlos llama la atención de todos al irrumpir con ideas atípicas e impensadas como, por ejemplo, si se tratara de su madre la Reina Isabel, quien también viajaría gratis, claro. En Londres, todas las personas mayores de 65 años gozan de un pase de autobús –Carlos tiene 71 y Camilla 72–, que les permite usar el transporte de forma gratuita. 

El mes pasado el Príncipe Carlos salió a caminar por las calles de Londres como uno más y se metió a una casa de ropa en liquidación probándose pantalones, camisas y obviamente sacándose selfies con los ciudadanos.

Junto a Camilla Parker Bowles, el Príncipe Carlos ha visitado este jueves el Museo Británico de Transporte, que está situado en Covent Garden.

Han llegado hasta allí montados en el bus eléctrico que ha viajado desde Clarence House hasta el museo, para conmemorar los 20 años de la organización.

Como una pareja más de abuelos, el Príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles no han viajado solos: durante su recorrido, los niños de una escuela coincidieron con la pareja de royals durante el recorrido  desde Trafalgar Square hasta Covent Garden. ¿Qué tal?