REALEZA

No tiene perdón de Dios: el cachetazo final de la Reina Isabel a Harry

Deberá hacerse cargo de sus decisiones.
miércoles, 1 de abril de 2020 · 22:15

Las decisiones en esta vida implican consecuencias y bien lo sabe Harry: el segundo hijo del Príncipe Carlos y Lady Di, el nieto más querido hasta hace unos días por la Reina Isabel, el más carismático para el Reino Unido, es el mismo que se ha ido del Reino Unido para siempre o, al menos, por un buen tiempo.

 Nadie sabe a ciencia cierta si algún día volverá Harry: de hecho, al renunciar a la corona británica el 31 de marzo, se le han cerrado las fronteras del país y las puertas del palacio de Buckingham de par en par. El portazo histórico a la familia británica suma un nuevo detalle poco conocido: ahora ha abandonado Canadá que es miembro de la Commonwealth, generando así un nuevo desaire a la Reina Isabel.

Pero hay más: la elección de Harry de dejar en soledad a su hermano el Príncipe William en la mayor crisis sanitaria de Europa de las últimas décadas ha sido para acompañar los pasos de Meghan Markle y su elección por vivir en Hollywood para retomar de lleno su carrera como actriz y dar los primeros pasos en el doblaje de voces.

La decisión que tomó Harry junto a Meghan Markle de dejar de formar parte de forma oficial de la familia real británica había sido comunicada a la Reina Isabel en enero: desde ese momento Su Majestad trató de tomar de la mejor manera posible la noticia y hasta hace poco tiempo había "apoyado" de forma pública la decisión.

La gota que rebalsó el vaso fue no aceptar el pedido de la Reina Isabel a Harry para llegar a ayudar al Reino Unido en este momento: luego de meditarlo, las condiciones impuestas de Su Majestad fueron fácticas y simbólicas: les negó un salario público, les quitó el uso de Royal y hasta las fotos mandó a tirar de su residencia en Londres y de su despacho en Buckingham.

Pero el golpe del final que reveló Harry fue que la Reina Isabel lo obligó a renunciar formalmente a sus nombramientos militares, algo que Harry había querido sostener sin sustento justamente cuando su hermano el Príncipe William, en las antípodas, se ha ofrecido a conducir ambulancias aéreas para llegar a todos los rincones del Reino.

Harry se había formado en el ámbito militar y había sido embarcado en misiones especiales a Afganistán y hasta fue nombrado como Capitán General de los Royales de la Marina. Es más, a la gala del Royal Albert Hall asistió con un uniforme militar. Nunca imaginó que esa sería su última foto como tal. Sin aceptar la consecuencia de sus decisiones, Harry aseguró sentirse "devastado". Demasiado tarde habló.