Y es argentina: la decisión de la Reina Máxima que conmueve al mundo

La Reina Máxima es diferente a todas las demás: los expertos en realeza no dudan que la sangre argentina que le corre por las venas puede muchoo más que con los protocolos y las actitudes más distantes de otras consortes y monarcas que buscan en vano compararse con ella, quien ha vuelto a dar un paso más en la lucha contra el coronavirus y su actitud conmueve al mundo.

La Reina Máxima vive por y para Holanda, es la figura pública con mayor aceptación de la sociedad, con niveles que rozan el 80%, casi el doble que el Rey Guillermo, y una característica que no admite discusión es la espontaneidad que ha demostrado desde su balcón hasta para romper el protocolo con la Reina Isabel.

Ya hace unos días la Reina Máxima se había desmarcado del resto de la Realeza frente al coronavirus mostrándose junto a Guillermo como los únicos royals valientes en asumir su rol, dejando las horas detrás del despacho, con todos los cuidados del caso, inmunes a las críticas y al qué dirán.

La utilización de la mascarilla o barbijo ha representado un síntoma de debilidad para muchos líderes de la realeza ajenos a la idea de mostrarse protegidos ante la pandemia inevitable: lo había hecho el Rey Felipe en España durante una visita a un hospital de urgencia, pero ahora es la Reina Máxima quien dio el paso impotente desde su despacho en Palacio.

La Reina Máxima ha aceptado los consejos sanitarios pertinentes pero no se ha quedado de brazos cruzados y ha salido a las calles de Holanda para atender compromisos y reuniones personalmente, mientras que el resto de las reinas europeas limitaron sus agendas puertas adentro.

No quedan dudas que la Reina Máxima no tiene temor a los riesgos de contagio y no se ha quedado trabajando desde su despacho: si bien mantiene una agenda reducida al mínimo, siguen dejándose ver todos los días fuera del Palacio Huis ten Bosch desplazándose hasta ciudades que lindan sus fronteras con Alemania.

El motivo de la Reina Máxima valía todo el esfuerzo: quiso recorrer y ver con sus propios ojos los respiradores mecánicos que se producen en una fábrica y, lejos de todo dramatismo, ha sido capaz de transmitir alegría con un un look de lo más alegre y colorido, pese a la complicada situación que atraviesa el mundo entero. Siempre sonriente, la Reina Máxima no ha dudado en demostrar su valentía, buen gusto, carisma y decisión para afrontar los problemas. Ella es argentina. Y como ella no hay.