REALEZA
Lo temían y pasó: Harry se hartó y Meghan Markle no oculta su tristeza
Ya no hay lugar para la paz en sus vidas.
Si hay un temor que ha acompañado a Harry y a Meghan Markle es repetir el drama sufrido durante sus dos años juntos en el Reino Unido, impotentes ante el acecho constante de la prensa. De hecho, decidieron irse a la calmada isla de Vancouver en Canadá, pero tampoco lograron escapar del asedio. Y ahora, pese al hermetismo extremo, lo que tanto temían pasó.
Harry está harto y Meghan Markle no oculta su tristeza: así lo demuestran las primeras imágenes tomadas por paparazzis a la pareja en Los Ángeles. Habían sido captados por las pantallas de seguridad luego de alimentar a enfermos de gravedad en la zona oeste de Hollywood y ahora finalmente fueron encontrados.
Un ejército de fotógrafos salió a las calles a la espera del clic: la foto nítida de la pareja estaba valuada en 100 mil dólares, Harry y Meghan Markle lo sabían, Harry ya había sido captado solo a la salida de un supermercado arrasando con las góndolas de higiene ante la pandemia por el coronavirus, pero nunca juntos.
Meghan Markle y Harry se habían refugiado en una mansión que alquilan en Malibú, manteniéndose al cuidado de Archie, bajo el más estricto secreto de locación y con las persianas bajas ante las posibilidades reales de que los fotógrafos furtivos descubrieran su residencia temporal.
Ni siquiera pudieron visitar a la madre de Meghan Markle, a Doria Ragland, quien vive a unos pocos kilómetros de la mansión donde Harry y su esposa pasan el confinamiento, con los cuidados y los temores lógicos de vivir en una ciudad donde el virus, lamentablemente, ha comenzado a expandirse.
Pese a todo, Harry y Meghan Markle se rebelaron, rompieron la cuarentena y se dispusieron a dar una vuelta en su auto Kia un paseo con sus dos perros, sin Archie, totalmente vestidos de manera casual, ambos con las caras cubiertas, anteojos de sol, gorras, pero nada que haya impedido las imágenes.
Se trata de la primera vez que Meghan Markle y Harry son vistos en público luego de consumar su separación oficial de la familia real el pasado 31 de marzo. Sobre la hora, Harry dejó Londres para llegar a Vancouver, y el mismo modo adoptó la familia con Archie para desembarcar en Estados Unidos antes del cierre de frontera.
El malestar fue evidente en el rostro de Meghan Markle mientras que la resignación se apoderó en el semblante alicaído de Harry. A las demandas judiciales realizadas contra los medios británicos, se sumarán los litigios contra las estadounidenses. Solo es una cuestión de tiempo.
