Nunca lo imaginó en su día: llegó la noticia más difícil para la Reina Isabel

Hay signos de exclamación, saludos cordiales, algunos más informales que otros, emoticones de tortas, globos, pero son solo eso: la Reina Isabel cumple 94 años este martes 21 de abril y en su día no hay motivos para celebraciones: quienes se han expresado a través de las redes es apenas un detalle. Un informe privado llega a su despacho en Windsor y le da la peor noticia.

La Reina Isabel ha vivido todo lo que una persona puede imaginar: la Segunda Guerra Mundial, epidemias, guerras entre países, éxodos, hambrunas, la caída del Muro de Berlín, Vietnam, situaciones que han demandado esfuerzos históricos de los líderes mundiales.

Pero nunca ha imaginado la pandemia mundial que sacude al planeta entero y que tiene al Reino Unido como uno de los puntos más delicados con cifras alarmantes: la Reina Isabel sigue las noticias y los reportes diarios minuto a minuto, sabe la cantidad de fallecidos, pero lo que empezó como rumor se instaló ya como una verdad: se oculta información.

La noticia llega en el momento menos indicado: la Reina Isabel no pudo hacer nada para evitar que se diera a conocer aunque no es difícil pensar en su veracidad. Así como ayer Su Majestad había enviado su saludo a los científicos de Oxford tras el anuncio de la posible vacuna para el COVID-19 en septiembre, hoy su semblante cambió.

El peor regalo de cumpleaños de la Reina Isabel llegó desde a Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), que argumentó que el Reino Unido solo informó el 40% de los fallecidos hasta el 10 de abril: contrastan el registro de 13.121 fallecidos en Inglaterra y Gales en comparación con las 9.288 informadas por el Gobierno.

Lo cierto es que la Reina Isabel convive con este drama desde que se confinó de urgencia en el Castillo de Windsor, donde trata de seguir el minuto a minuto a través de un curso acelerado de videollamadas: así se ha enterado del positivo de su hijo el Príncipe Carlos, del positivo de su primer ministro Boris Johnson y así ha delegado el rumbo al Príncipe William.

El cumpleaños más triste de la Reina Isabel ha motivado decisiones inéditas en sus 68 años de reinado: pidió que no se lanzaran las 21 salvas que cada 21 de abril suenan en su honor. Además, las banderas de los organismos públicos pueden o no alzarse a criterio de cada uno al igual que el repique de campanas en Westminster. No hay lugar para celebraciones este día. ¿Las habrá en junio cuando Su Majestad decide festejarlo públicamente?