¡El adiós más triste! Así despidió Les Luthiers a Marcos Mundstock

La agrupación emitió un emotivo comunicado.
jueves, 23 de abril de 2020 · 14:19

Les Luthiers emitió en el día de ayer un comunicado oficial tras la muerte de Marcos Mundstock, destacado integrante de la agrupación. El comediante tenía 77 años y padecía una difícil enfermedad desde hace algunos años.

Con unas emotivas palabras, el comunicado de la emblemática agrupación, expresó su gran pesar tras la partida de Marcos.

“Después de más de un año de lidiar con un problema de salud que se tornó irreversible, Marcos, nuestro compañero y amigo, finalmente partió. De ahora en más, cada uno de nosotros deberá empezar a transitar el doloroso camino de aprender a convivir con su ausencia. Pero no hoy. Pensar hoy en partidas o ausencias nos resulta demasiado triste. Hoy preferimos evocar todo lo que Marcos nos brindó y conservaremos con nosotros para siempre", comenzaba recitando el comunicado del grupo humorístico.

“Nos quedará su profesionalismo. Su autoexigencia, su ética de trabajo y su respeto extremo por el público, valores que todos compartimos y que él defendió desde el momento de la creación misma de Les Luthiers. Nos quedará el recuerdo de su compañerismo, tanto en lo profesional y en lo personal. La inteligencia de sus comentarios y su respeto por las opiniones ajenas, aún en la disidencia”, destacaba el texto de los colegas de Mundstock.

“Nos quedarán grabados los aprendizajes compartidos que hicimos a lo largo de tantos años. Los lugares del mundo que descubrimos juntos. Nos quedará el recuerdo de sus chistes cotidianos, rápidos y asombrosamente ingeniosos, listos para brindarnos una chispa de alegría en todo momento, en las buenas y en las malas”, agregaron sus compañeros de Les Luthiers.

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MARCOS MUNDSTOCK Despuu00e9s de mu00e1s de un au00f1o de lidiar con un problema de salud que se tornu00f3 irreversible, Marcos, nuestro compau00f1ero y amigo, finalmente partiu00f3. De ahora en mu00e1s, cada uno de nosotros deberu00e1 empezar a transitar el doloroso camino de aprender a convivir con su ausencia. Pero no hoy. Pensar hoy en partidas o ausencias nos resulta demasiado triste. Hoy preferimos evocar todo lo que Marcos nos brindu00f3 y conservaremos con nosotros para siempre. Nos quedaru00e1 el recuerdo de su voz, u00fanica e inconfundible. Y de su presencia sobre el escenario, con su carpeta roja y frente al micru00f3fono, que cautivaba al pu00fablico antes de decir una sola palabra. Nos quedaru00e1 su profesionalismo. Su autoexigencia, su u00e9tica de trabajo y su respeto extremo por el pu00fablico, valores que todos compartimos y que u00e9l defendiu00f3 desde el momento de la creaciu00f3n misma de Les Luthiers. Nos quedaru00e1 el recuerdo de su compau00f1erismo, tanto en lo profesional y en lo personal. La inteligencia de sus comentarios y su respeto por las opiniones ajenas, au00fan en la disidencia. Nos quedaru00e1n grabados los aprendizajes compartidos que hicimos a lo largo de tantos au00f1os. Los lugares del mundo que descubrimos juntos. La sorpresa que compartu00edamos cada vez que Les Luthiers daba un nuevo salto y llegaba mu00e1s y mu00e1s lejos. Nos quedaru00e1 el recuerdo de sus chistes cotidianos, ru00e1pidos y asombrosamente ingeniosos, listos para brindarnos una chispa de alegru00eda en todo momento, en las buenas y en las malas. Nos quedaru00e1n tantas cosas de Marcos, que au00fan en medio de la tristeza y el dolor que estamos viviendo, no podemos dejar de agradecer a la vida, y de sentirnos privilegiados de haber recorrido con u00e9l todo este tramo del camino. LES LUTHIERS

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“Aún en medio de la tristeza y el dolor que estamos viviendo, no podemos dejar de agradecer a la vida, y de sentirnos privilegiados de haber recorrido con él todo este tramo del camino”, de esta emotiva manera finalizaba el comunicado oficial emitido por la mítica agrupación.

Mundstock integraba Les Luthiers desde sus inicios en 1976. Sus intervenciones como locutor y presentador de las recordadas funciones, quedaran por siempre en nuestra memoria. ¡Hasta siempre, genio!