La desafiante confesión de Florencia Kirchner sobre su padre: "¿Y qué?"

La cineasta recordó al ex presidente en una fecha especial.
lunes, 27 de abril de 2020 · 19:25

Desde que Florencia Kirchner regresó de Cuba a la Argentina tomó a las redes sociales como su plataforma de expresión y así lo demostró en las últimas horas al compartir una fotografía de Néstor Kirchner con motivo del aniversario número 17 de las elecciones nacionales donde fue elegido presidente de la nación. 

Con una imagen correspondiente al momento de votación de la primera vuelta, la hija de Cristina Fernández de Kirchner escribió: "A partir de hoy eras para un país. Aunque yo bien sé: desde tu juventud entregado".

Luego, la cineasta de 29 años agregó: "Esta foto fue en primera vuelta. Dicen que te recuerdo demasiado ¿yyyyy qué? Esa campera, en la que entro trece veces, es el abrazo imaginariamente físico que me queda". 

No es la primera vez que la única hija mujer de Néstor Kirchner recuerda al ex presidente de la nación, destacando el vínculo que los unía. 

De hecho, la actual vicepresidenta plantea la misma cuestión en su libro "Sinceramente" para remarcar que Florencia era "la debilidad" del santacruceño. 

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u0026lt;Los objetos se revelanu0026gt; dice Fleur Jaeggy en Proleterka, pero para mu00ed, ni un libro ni una foto son objetos, su00ed el portarretratos, y en mi casa hay varios. Ayer, que no andaba bien se me revelu00f3 por completo esta cosa de vidrio y metal, que tiene dentro la cara de mi padre y la mu00eda; 1995 o 1996, no recuerdo bien, pero su00e9 que era domingo, y tambiu00e9n que hacu00eda calor-cosa extrau00f1a en Ru00edo Gallegos-y que bailamos por los jardines. Este libro lo leu00ed en La Habana, como una loca desquiciada en unas horas, lo rayu00e9 todo de color fucsia encerrada en una casa, como lo estoy ahora. Lo agrupo al lado de El Amante de M. Duras. Habla de un salir a la vida dentro de la sexualidad, una sexualidad dispar en edades, muy cercana a mu00ed, conocerse una frente a una edad mayor, 12, 16, o tantos au00f1os mu00e1s como tenu00eda el marinero de El Proleterka que a ella le gustaba. Y toda esa violencia, la de la masculinidad y sus formas de tratar. Ustedes creen que nos encantan, nosotras sabemos que nos agobian, y que nos hacen detestar. Pero, esta novela confesional, habla tambiu00e9n de un padre, de una madre, de los vu00ednculos filiales y de los muertos. Ella escribe de una manera que todavu00eda no entiendo por completo. Cuando comencu00e9 a leerlo pensu00e9 que tenu00eda algo fru00edo pegu00e1ndome en los ojos, hasta que le avancu00e9 unas pu00e1ginas y ya no importaban los ojos ni las patadas, importaba nada mu00e1s que la mente mu00eda, y los recuerdos de duelo que se me salu00edan para quedar escritos al lado del texto-yo rayo todo, lo hago mu00edo-y tambiu00e9n, el presente horrendo, ella estaba sola en un barco, yo en un pau00eds. Cuando lo terminu00e9 no me podu00eda dormir. u00bfInsomnio lector? Por supuesto. Pu00e1gina 52 u0026lt;Que venga a buscarme, que los muertos hagan exactamente lo mismo que hacu00edan cuando estaban vivosu0026gt; u00bfLo leen?

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Tras un tiempo en Cuba tratando sus dolencias, la hermana de Máximo Kirchner regresó junto a su madre y realiza la cuarentena en su departamento. 

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Emily Dickinson escribiu00f3 en su poema 1090 u0026lt;Tengo miedo de tener un cuerpou0026gt; Cuando el mu00edo me deju00f3 de responder yo tambiu00e9n lo tuve, y encontrarlo escrito por otra persona es un abrazo en esta distancia humana-tan de cuerpos-en la que hay todo un mundo involucrado. Padecu00ed tenerlo. No queru00eda mu00e1s ser un cuerpo. Llevarlo conmigo implicaba una serie de dificultades inimaginables. Queru00eda ser un jarru00f3n, quieto y nada destacable. Nunca sabu00eda quu00e9 se le iba a ocurrir hacerme a este cuerpo. Su00ed, el mismo con el que ahora les escribo. Este cuerpo era un animal endemoniado, endemoniado contra mu00ed, porque ya no era mu00edo, se me habu00eda salido, era de los dolores, de la disfunciu00f3n. u00a1Se me habu00eda salido el cuerpo! Todo llevaba a querer u00fanicamente habitar mi cama, u00fanico lugar, en que un poco, podu00eda ser disfuncional sin que la normalidad de lxs otrxs me lo recuerde. Quu00e9 grito horrible era ver lo normal con los ojos afuera de la cara. Hoy, caminar, aunque sea por la casa, vuelve a ser algo mu00e1s de mis du00edas. Pero a veces aparece esa boca transparente como un ente al lado del ou00eddo u201cMiru00e1 si...u201d. Y me asusto, y tengo miedo otra vez, porque caminar me era amenaza. Llevarlo delante de lxs otrxs me era amenaza. Hay du00edas que son la absoluta reminiscencia. Como todxs, ando tambiu00e9n controlu00e1ndome la mente. Y si estoy subiendo mu00e1s poesu00eda, es porque le da guerra a la ansiedad. Reciu00e9n me estaba riendo. Y a Emily (que era un duende como dijo Aurora Venturini) la leo hace au00f1os, en distintas traducciones, y nunca me habu00eda detenido en el 1090: I am afraid to own a body. Sentada en el piso, con mucha idea de por quu00e9 escribo esto u00bfLe tienen miedo al cuerpo hoy? No soy apta para hipocondru00edacos, es decir, no soy apta para mi misma, hipocondru00edaca. Me presento, todo todo lo hago mal. No soy apta para nada en realidad. Pero acu00e1 estoy, rodeada de inadaptadxs. Y nos entendemos todxs muy bien.

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Desde allí, Florencia Kirchner comparte fragmentos de sus libros favoritos o escritos propios, también lee y contesta los mensajes de sus seguidores. 

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