Es su madre: las fotos en cuarentena que la Reina Máxima no quiere ver

La Reina Máxima siempre se ha caracterizado por separar la vida familiar de la institucional, pero un rumor se ha instalado con fuerzas este fin de semana último fin de semana: Carmen Cerruti, su madre, se ha instalado a vivir con su hija y los paparazzis tienen fotos que lo confirman y que la Reina no quiere ver.

La madre de la Reina Máxima habría tomado la decisión definitiva de mudarse con la familia real en busca de estar más cerca con su hija tras el momento más difícil que le ha tocado a vivir a la familia Zorreguieta en la Argentina: la triste pérdida de Inés, de cuyo fallecimiento se cumplirán dos años el próximo 7 de junio.

Lo que intenta establecer la prensa de los Países Bajos es si Carmen, la madre de la Reina Máxima, desde hace cuánto vive en el Palacio Huis ten Bosch: se sabe que disfruta muchísimo al lado de su hija, su yerno el Rey Guillermo y sus tres nietas Catalina, Alejandra y Ariadna. La decisión de mudarse se debe a pasar juntas este delicado momento como es la cuarentena.

Al no haber aparecido en el balcón junto a su familia durante el saludo a los sanitarios al servicio de la nación, despertó la atención en la prensa la aparición de la madre de la Reina Máxima al aire libre durante una caminata por los bosques del Palacio.

Impensado es imaginar que la Reina Máxima ocultaría a su amada madre de la prensa por algún motivo que no sea preservar la intimidad familiar. Es por eso que Máxima no quiere ver ninguna foto de su paseo y para ello ha empleado nuevamente un recurso cargado de polémica.

Se trata del Código de Medios que la Reina Máxima y el Rey Guillermo ideó tras el nacimiento de la princesa Amalia con el fin de proteger la vida privada de los miembros de la Casa Real: a cambio, lo que hace Máxima son invitaciones a oportunidades fotográficas a lo largo del año como el último posado en la estación de Lech.

Los medios de comunicación holandeses ya recibieron las fotos de la Reina Máxima con su madre de paseo en las afueras de la residencia de la familia real, un maravilloso espacio rodeado de bosques,  disfrutando al fin del sol con sus abrigos atados a la cintura en un paréntesis del frío que ha dado una tregua estos últimos días. Fotos que nunca saldrán a la luz. Y quienes sean capaces de publicarlas se verán en problemas legales.