REALEZA

La Princesa Leonor y la Infanta Sofía sufren por culpa de la Reina Letizia

Jaime Peñafiel intenta humillarlas.
martes, 12 de mayo de 2020 · 22:36

Jaime Peñafiel ha intentado humillar a la Princesa Leonor y a la Infanta Sofía, quienes sufren las consecuencias de ser las hijas de la Reina Letizia, la verdadera enemiga pública del cronista experto en realeza, dueño de una lengua que ha hecho temblar a Zarzuela más de una vez.

No conforme con atacar sin piedad a la Reina Letizia, Peñafiel ahora ha puesto el acento en lo más querido que tienen: la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, dos niñas de apenas 14 y 13 años quienes no han tenido paz desde que comenzó el confinamiento a consecuencia del coronavirus.

Luego de pedir una mayor visibilidad de las hijas de la Reina Letizia, críticos acérrimos de la Casa Real se han ocupado de cuestionar el trato que le han dedicado los medios amables con las pequeñas: Peñafiel no tolera el trato cortés y respetuoso que lógicamente se le dedican a las niñas todavía ajenas a asuntos graves de la Corona.

Puntualmente, Peñafiel ha cargado directamente contra la Princesa Leonor y la Infanta Sofía considerando que los medios son obsecuentes, exageran y “resultan un tanto babosos y cortesanos” sobre las apariciones de las hijas de la Reina Letizia

“La niña es más rub... que el oro”, “su capacidad de oratoria no tiene límites” o “el pueblo se embelesa, admira, se le cae la baba…”, han sido algunos de los pasajes cargados de sarcasmos que ha dedicado el enemigo de la Reina Letizia metiéndose contra sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.

La gota que ha rebalsado el vaso, luego del silencio sepulcral de las hijas de la Reina Letizia durante la mayor parte del confinamiento estricto en el Palacio de Zarzuela, es la reaparición de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía por el Día Mundial del Libro.

A diferencia de otras oportunidades, Peñafiel no ha atacado a la Reina Letizia distanciándose por esta vez del trato crítico que le ha destinado la prensa: la monarca fue acusada de haber sido tan obsesiva, que esa actitud produjo errores en las niñas de dicción, lectura y nerviosismo. Hombre grande ya, Peñafiel. ¿No es hora de dejar a las niñas en paz?