"Mi papá me pegaba fuerte": Carina Zampini enfrentó un gran dolor en El Gran Premio de la Cocina

El Gran Premio de la Cocina es uno de los programas más elegidos en la pantalla de El Trece y, este jueves, su conductora, Carina Zampini entrevistó a uno de los participantes más polémicos.

En ese diálogo en el reality gastronómico, Luis abrió su corazón y se refirió a su dolorosa infancia, el vínculo con sus padres y qué fue lo que lo llevó a acercarse a la cocina.

En ese contexto, el participante del programa que conduce Carina Zampini contó: “Mis padres son paraguayos, me crié bajo una custodia estricta” y luego agregó:

“Nací en una villa miseria, tengo tres hermanos y la pasión por la cocina la heredé de mi hermana Graciela. Tengo un camión de comidas que se llama El arrabal y vivo de la arquitectura. A veces, cuando me da ganancia y tengo ganas, también de mi camión de comidas. (...) Cocinar para gente que amo es una pasión. Diseñar, también. Todo el tiempo estoy haciendo cosas en mi cabeza y en papeles”

Luego, Luis continuó su relato en El Gran Premio de la Cocina en una íntima entrevista grabada que luego se profundizó en vivo:

“Mi papá quería que sea músico porque decía que el músico nunca se iba a cagar de hambre en la vida. Porque el músico siempre iba a ser bienvenido en una fiesta e iba a comer. Me puso un profesor de guitarra. Un día no lo banqué más y le pedí que no viniera más. Esa noche me dieron como gato en bolsa. Mi viejo realmente me pegaba. Fue muy heavy mi viejo”.

“Lo perdoné y lo amo. El habernos sacado de una villa y dado educación no es poco. Mi vieja es la mujer que más me entendió, siempre se la jugó por mí. Me emociona mi vieja porque antes de morir me dijo que no había sido feliz. Eso me rompió el corazón. Una cag... porque haber vivido y no haber sido feliz, no es haber vivido. Por eso estoy todo el tiempo al palo”, agregó luego el participante del programa de cocina en las tardes de El Trece.

“A partir de ese momento, cambié mi vida. Ya no junto plata, hago lo que quiero y si te tengo que mandar a cag**r, te voy a mandar a ca**r porque no te debo nada. Es como empecé a tomar la vida. Voy a hacer solamente lo que me da placer, que es lo que me hace feliz”, finalizó Luis, quien muchas veces no es entendido en su comportamiento en el programa, pero que tras este relato quizá logre la empatía de sus compañeros en El Gran Premio de la Cocina.