REALEZA

España en vilo: el momento más difícil de la Infanta Elena

Los temores han regresado a Zarzuela.
miércoles, 10 de junio de 2020 · 17:45

Si hay alguien que la está pasando peor que el emérito Rey Juan Carlos, esa persona no es otra que la Infanta Elena. Se trata de la primogénita, confidente y estoica hija que no le suelta la mano a su padre.

Son horas de constante movimiento puertas adentro de Zarzuela desde que el lunes salieron a la luz las declaraciones de Corinna Larsen donde promete destapar la olla. El caldo no es otro que el padre de la Infanta Elena.

Han pasado dos días desde que se conociera que Juan Carlos está en el punto de mira de la Fiscalía del Supremo por haber cobrado, supuestamente, 100 millones de dólares en comisiones de las obras del AVE a La Meca. La Infanta Elena, en una muestra más de apoyo a su padre, ha sido la única que fue a visitarlo al Palacio de Zarzuela, donde el emérito se encuentra confinado en la tercera planta.

La Infanta Elena teme por su padre y el miedo es que el rey emérito sea acusado de blanqueo de capitales y delito fiscal. El caso es excepcional y único, afecta de por sí a la imagen de la institución de la cual no forma parte Elena.


La Infanta Elena había sido apartada de la Casa Real junto a su hermana Cristina por el Rey Felipe: al respecto, el último deseo de Juan Carlos era que sus hijas regresaran a ser miembros oficiales de Zarzuela. Eso no sucederá.

La Infanta Elena es el único miembro de la Familia Real que ha salido a la luz en las últimas 48 horas: no se ha pronunciado todavía sobre la delicada situación de su padre, pero sí ha elegido el balcón para ponerle la cara al momento más difícil que vive junto a su amado padre de 82 años.

Lo llamativo del caso es que ningún miembro de la Familia Real se haya pronunciado al respecto: los reyes Felipe y Letizia han continuado con su agenda como si nada pasara, mientras que la Infanta Elena lo ha hecho para brindar el aplauso a los sanitarios.

La Infanta Elena no ha querido perder la sonrisa, pero sí sabe que existe la posibilidad concreta de no tener más cerca a su padre si se confirma el exilio de Juan Carlos a la República Dominicana, por lo menos hasta que se calme la tormenta judicial y pase el huracán Corinna.

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