Mariela Fernández confesó cómo le cambió la vida su internación psiquiátrica: "Estoy en armonía"

La periodista regresa mañana a la pantalla chica.
domingo, 14 de junio de 2020 · 21:42

El sol volvió a salir para Mariela Fernández, pues tras un largo proceso de recuperación, ya este próximo lunes regresará para estar frente a las cámaras de "C5N" en "Argentina en vivo".

La periodista decidió someterse a una internación psiquiátrica luego de que cayó en un severo cuadro depresivo por el fallecimiento de su padre, por lo que optó por ponerse en manos de profesionales de la salud mental.

Fernández habló sobre el regreso casi absoluto de su rutina en el programa radial "Por si las moscas", y abrió su corazón con respecto a lo aprendido de esta dura época:

"Cuando me dieron el alta, en agosto del año pasado, los médicos me dijeron que no hiciera aire sino que estuviera detrás de cámara. Me recomendaron hacer radio y por eso arranqué en 'La 100' en diciembre. Hoy no tengo ese estrés".

Por otro lado, la conductora de televisión explicó que ya había manifestado su deseo de estar en la pantalla chica pero no había encontrado un lugar: "En ese momento no había espacio, ahora se da que Agostina Scioli está de licencia, el horario me cierra, lo puedo hacer a la mañana, que los mismos médicos me pidieron que no me salga de la rutina".

La comunicadora social comentó con total sinceridad la forma en la que este tiempo de rehabilitación le había cambiado la vida y su manera de pensar por completo:

"He trabajado tanto en este tiempo de introspección que siento que hoy tengo herramientas que hace un año atrás no tenía (...) Me reconozco más paciente, más tolerante, más viviendo el día a día, entonces cada día es una vida, estoy en armonía. Cuando surgía un problema antes me desesperaba, se me venía el mundo abajo, y ahora aprendí a hacerme cargo... Los enfrento con otra actitud, entendí que la vida no es solo alegría".

La argentina confesó en noviembre del 2018 un poco lo que estaba sufriendo, y de lo que, por suerte, ya está recuperada: "Tenía mal los horarios de descanso, estaba pesando 49 kilos y tenía comprometida mi salud física. Yo laburo con mi espontaneidad, con la alegría, me gusta animar al público. Y no tenía las fuerzas ni las ganas para hacerlo... Uno arrastra cosas de toda la vida, y a raíz del fallecimiento de mi viejo se dispararon un montón de cosas personales".