Luli Salazar habló en "PH" del gusto particular que tiene por los aviones: "Me pongo muy cariñosa"

Luciana Salazar es una de las personalidades más atractivas de la televisión nacional, y es usual verla pasearse por los principales shows de televisión del país.

La modelo fue una de las invitadas de lujo que tuvo Andy Kusnetzoff ayer en "PH: Podemos Hablar", y dejó a todos muy impresionados con la particular revelación que hizo.

El conductor le pidió a los presentes que dieran un paso adelante si recordaban algún viaje donde la hayan pasado muy mal, y aquí, Salazar, como una mujer de mundo, dejó saber que tiene un picante gusto por los aviones:

"Yo me pongo muy cariñosa, muy melosa en los vuelos.  Me gustan los vuelos, me erot... La cuestión es que en uno, íbamos de Francia a Inglaterra, y estábamos chapando de lo lindo… Íbamos en el primer asiento, iba una persona en el asiento de atrás, creo que era un inglés, y estábamos super efusivos, y yo estaba tremenda..."

Sin embargo, a pesar de todas las ganas que tenía Luli de pasarla bien con su pareja, de la cual nunca reveló la identidad, el pasajero de atrás terminó llamándoles la atención por su comportamiento, sobre esto manifestó:

"No sé… tenía ganas de chapar, y el de atrás se re enojó, y nos golpeó el asiento… Nos dijo de todo pero en inglés, y nos mandó a la mier... Nos dijo que éramos unos desubicados"

Y como si de esta lección no aprendió nada, la conductora de televisión develó que tenía otra anécdota, y que incluso era en la misma aerolínea: "(La cual) Tiene los asientos que están mirando uno para un lado, y el otro para el otro lado. Bueno, yo también... quería pasarme al asiento de mi pareja, a mí me encanta pasarme de asiento. Me gusta estar como si estuviéramos en una casa. Entonces, me paso al asiento de mi pareja, y viene la azafata vigilante y nos mira, y nos dice en inglés: 'eso está mal, eso no se hace'".

Andy comentó entre risas que esta debía cumplir con los protocolos de la compañía de vuelos, pero Luciana comentó indignada para finalizar: "La azafata se quedó para toda la noche parada viendo a ver si me cambiaba de asiento. Siempre hubo un inglés que nos estropeó la situación...".