Facundo Pastor relató en "PH" la temible experiencia que tuvo con el criminal Arquímedes Puccio

Andy Kusnetzoff se la pasó muy bien con los invitados que tuvo hoy en "Podemos Hablar", entre los cuales destacó Facundo Pastor por sus interesantes anécdotas personales y relacionadas al mundo del periodismo

Cuando el conductor les pidió que dieran un paso adelante si alguna vez habían conocido una cárcel, el periodista y Analía Franchín fueron los únicos que tenían relatos sobre este ítem. Para el primero de ellos fue inevitable hablar sobre su experiencia con uno de los criminales más conocidos del país:

"Conocí muchas cárceles por laburo. Es un lugar muy horrible, no le deseo a nadie nunca estar... Arquímedes Puccio, yo un día recibí un llamado de una fuente que me dice: '¿Sabés quién está libre?', yo digo '¿Quién?', me dicen 'Arquímedes Puccio'. Yo: 'No, no puede ser, si el tipo secuestró un montón de gente, es imposible'. (Me responde) 'En verdad no es que esté libre, sino que está con arresto domiciliario'".

La vena periodística se le activó automáticamente, y le pidió a su contacto que le pasara la dirección donde estaría pasando su casa por cárcel, lugar hasta donde Pastor se fue junto a un productor con una cámara escondida y lo encontró:

"Me pasé 5 días recorriendo calles del Talar de Pacheco. ¿Sabés cómo descubro dónde estaba? En un momento determinado paso caminando por un lugar que tenía timbres y nombres, uno tenía su nombre. Primero lo que hicimos fue esperar y con la cámara oculta registrar que el tipo vio… el arresto domiciliario, y sí claro, salía a comprar a la esquina. Nos quedamos varios días registrando. Después le tocamos el timbre, salió y me dio una entrevista...".

Teniendo en tensión a todos en el estudio, el productor continuó diciendo: "En un momento me dijo: 'ven a charlar adentro de mi casa, pero ustedes se quedan afuera'. Fue medio raro entrar. Ahí nosotros publicamos la investigación que se llamó 'El patriarca de los secuestros está en libertad', y eso le revocó la prisión domiciliaria. Después, él dijo en varias entrevistas que tenía una bala preparada para mí, que cuando recuperara la libertad iba a atentar contra mí y contra mi familia...".

Lo más impresionante de la historia es que el comunicador nunca se llenó de miedo, y buscó enfrentarlo una vez más: "Pasó el tiempo, el tipo se recibió de abogado. Un día fue increíble porque otro contacto me dice: 'mañana recibe el diploma de abogado en la UBA', y dije 'yo voy'. Pedí una cámara en el canal, y fui a Alcorta y entré a buscarlo. Fue increíble la escena porque estaba lleno de estudiantes, y en una mesa, solo, sentado está el viejo Arquímedes tomando un café... Nadie lo conocía".

"Cuando le encaré, ya cuando me miró de reojo como diciendo de 'vuelta vos'. Fue increíble porque lo crucé y empecé a entrevistar a los chicos que estudiaban abogacía. Él me trató bien ahí, y (sobre las amenazas le dijo) 'Bueno, son cosas...'. Te confieso que cuando Puccio falleció, solo en La Pampa, sentí un alivio", manifestó Facundo para finalizar.