Germán Paoloski reveló en "PH" su divertida estrategia para conquistar a Sabrina Garciarena

Germán Paoloski y Sabrina Garciarena son una de las parejas más sólidas de la farándula argentina, y juntos consiguieron crear una hermosa familia con tres hijos.

El periodista estuvo como invitado en "PH: Podemos Hablar", y fue el primero en dar un paso adelante cuando Andy Kusnetzoff quiso saber quiénes "encaraban" cuando les gusta alguien.

Paoloski fue muy directo y confesó ser de los que encara todo, y que incluso le tocó hacerlo para iniciar su relación con la actriz, ya que en un comienzo eran muy amigos y fue difícil hacer ese cambio de relaciones, y dijo:

"No creo en la amistad entre el hombre y la mujer, en el sentido de la amistad que yo tengo con un hombre es una relación que no creo que podría tener con una mujer. A mí me pasó con Sabrina, yo tenía una relación de amistad, amigos en común, yo tenía mi pareja, ella su pareja, y después de un tiempo nos dimos cuenta de que tenemos tantas cosas en común, se terminó dando la relación de noviazgo".

Kusnetzoff buscó saber cómo había sido el momento en el que Germán descubrió que había un sentimiento recíproco con la intérprete, y lo contó con mucho humor:

"Después de un verano en Punta del Este, donde habíamos coincidido, ella había ido con sus amigas, yo con los míos, nos empezamos a ver mucho más que antes. Empezamos a hacer planes juntos, y ya por ahí hay planes sin otros amigos en común, nos encontramos yendo solos al cine... Acá yo ya empecé a sentir 'qué complicado', porque cuando vos tenés una relación de amistad saltar ese paso (es complicado)".

Andy sabía que el comunicador social había tenido la astucia de hacer citas con los amigos de ambos, y a última hora cancelar a los demás para quedar solo con ella. Sobre esto, manifestó: "Es una estrategia válida, todos somos amigos, a mí me gusta ella, empiezo a hacer cosas con ella fuera del grupo".

Para finalizar la historia, Paoloski relató: "Yo le dije: 'te paso a buscar pero al final vamos a ir a comer solos, porque tal y tal no pueden. Nos encuentran después en el boliche', y ella me dijo 'Bueno, dale'. Voy a comer con ella, comida, charla, buena onda. Vamos al boliche, la pasamos bien. La llevo a la casa, y cuando freno el auto, ella no se baja rápidamente, entonces nos quedamos hablando... Y taca, beso… Y beso largo. Ese beso marcó la familia que tenemos hoy. Y después de media hora se separa y me dice 'No da. Fue espectacular, pero somos amigos, no da…'". Finalmente, el noviazgo comenzó en un viaje a Mar Del Plata, donde  ambos aceptaron sus sentimientos.