Mariano Peluffo contó una anécdota que lo avergüenza y de la que se arrepiente
El locutor tuvo una reacción impulsiva por proteger a sus hijas.Sin dudas, Mariano Peluffo es una de las figuras públicas más queridas, siempre con una sonrisa y una templanza muchas veces envidiable, pero se encargó de reconocer que puede tener reacciones fuertes si la situación lo amerita.
El presentador se describe a sí mismo como una persona pacífica, que no cae en enojos fáciles, pero cuando lo hace, es mejor estar lejos suyo, y así lo ejemplificó en "Podemos Hablar".
Mariano se dispuso a contar una anécdota que sucedió hace varios años atrás, cuando convivía con su ex mujer y sus hijas, en una casa que daba al parque de una escuela, donde a veces se celebraban eventos.
Una noche, en el momento que el padre se disponía a acostar a sus niñas e irse a dormir, escuchó un ruido muy fuerte en una de las ventanas de las habitaciones y le generó mucha preocupación, por lo que se puso a investigar.
Veo un pedazo de hierro de fundición grande y la persiana abollada. Supe que lo habían tirado por arriba de la pared y pensé que podría haber herido a una de mis hijas.
Automáticamente, Peluffo fue a realizar el reclamo al colegio, donde lo recibieron sin darle importancia a lo que había sucedido, lo que le produjo un malestar mayor.
En ese contexto, el conductor golpeó un vidrio del establecimiento con el mismo hierro y lo rompió; luego de una larga discusión, volvió a su hogar donde su familia lo esperaba asustado y al otro día recibió las explicaciones correspondientes y disculpas.
Un poco me arrepentí de eso, porque me pareció mucho, pero en el momento, te juro, que se me nubló todo.