Mariano Peluffo relató en "PH" uno de los momentos más impulsivos de su vida: "Yo estaba como loco"

El locutor recordó con vergüenza la anécdota.
domingo, 5 de julio de 2020 · 00:19

Mariano Peluffo formó parte del selecto grupo de invitados que acompañaron a Andy Kusnetzoff en "PH: Podemos Hablar", y protagonizó uno de los momentos más graciosos del programa.

El presentador de televisión confesó cuál había sido el momento en el que se molestó de la manera más tonta, y no podía ser otro que no involucrara un presunto daño para sus nenas:

"Un día estábamos en mi casa, con mis hijas chiquititas en el patio que da a un colegio, donde a veces los fines de semana hay eventos. Entramos, tengo persianas de metal y escuché un golpe, lo primero que pensé es que querían entrar… y se escuchaba como risas del otro lado. Y miro un pedazo de hierro grande y abollada la persiana, lo tiraron del colegio por arriba de la paredes..."

Mariano manifestó que se preocupó muchísimo porque pudo haber golpeado fatalmente a alguna de sus hijas, por lo cual decidió ir a realizar el reclamo en el colegio, pero su gran sorpresa fue que, por ser figura pública, no pudo ser tomado en serio:

"Digo: 'Hola, qué tal buenas noches. Esto lo tiraron por arriba de la pared...', escucho: 'Oh, el de «Gran Hermano»...', continúo: 'esto lo tiraron por arriba de la pared, si le llega a pegar a mis hijas... ', responden: 'No pasa nada, comete un paty...' "

Esto terminó de alterar a Peluffo, quien iba dispuesto a armar un escándalo a como dé lugar. Con lo que no contaban los que estaban en el colegio es que este iba a desquitarse con el mismo objeto que llegó a su casa:

El conductor de televisión comentó entre risas: "Yo estaba como loco, y no me daban bo**. Me dicen: 'ya fue capo, no pasa nada'. Había un ventanal grande de cuatro metros por dos, y lo estrellé con el hierro, se armó el quil**bo, y me dicen: 'No, pará, estás loco'. Dije: 'no pasa nada'".

Para finalizar la historia, el argentino confesó que esto fue solo una travesura de unos nenes, que para evitar que los retaran por romper un banco de plaza, lanzaron el pedazo de hierro a la casa.

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