Tras el éxito en el trabajo y en el amor, Leonor Manso tuvo que atravesar una tragedia luctuosa
El hecho sucedió en Buenos Aires y compartió el dolor con su ex, Antonio Grimau.
Es una de las actrices que más se destaca en los medios y en el teatro, por su talento y por su ductilidad, y es que Leonor Manso, que hoy brilla también en la tira de Polka, atravesó hace 11 años un hecho doloroso que además tuvo trascendencia pública.
Y es que en el verano de 2010, comenzaría el triste final del hijo que esta exitosa actriz tuvo con otro gran actor, Antonio Grimau. Por ese entonces, se conocería que Lucas, hijo de Leonor Manso y el actor de telenovelas, que tenía 36 años, fallecía en un confuso episodio.
El caso se dio en los medios por las desprolijidades que tuvo el sistema de asistencia y también la Justicia. Durante varias semanas, tanto Antonio Grimau como la mamá de Lucas, Leonor Manso, lo buscaban desesperadamente porque no sabían nada de él.
El hecho ocurrió durante la madrugada del 6 de febrero de 2010 cuando Lucas Rebolini Manso llegó al Hospital Fernández con un cuadro de excitación psicomotriz. Aducen los informes que presumiblemente ese cuadro se habría dado por el consumo de drogas. Tras 15 minutos de permanecer en la guardia, logró escaparse desnudo del centro asistencial.
Sin embargo, en la esquina del nosocomio del barrio de Palermo fue recapturado por policías de la comisaría 53 y una ambulancia. Cuatro días más tarde, el 10 de febrero, falleció en el mismo hospital.
La causa en la actualidad
Tras largos procedimientos legales, la causa por la muerte de Lucas Rebolini Manso terminó archivada por la Justicia al entender que el luctuoso hecho fue producto de una "fatalidad". La Justicia de este modo, desligó al hospital al considerar que no hubo negligencia en la asistencia médica que recibió.
La resolución estuvo a cargo del juez de instrucción porteño, Carlos Manuel Bruniard, en una causa donde también se investigó si la policía habría golpeado al joven cuando lo detuvo en la calle. El cuerpo de Rebolini Manso estuvo 34 días en la morgue sin ser identificado, a pesar de que sus padres llevaban días en su búsqueda.
