Buen gusto y vanguardia: así es la mansión de Brad Pitt que tardó 14 años en vender

Es la residencia que Brad Pritt compartió con la actriz Jennifer Aniston.
viernes, 22 de octubre de 2021 · 20:00

No es cualquier mansión de Brad Pitt. Es que se trata de aquella que compartió con Jennifer Aniston mientras estuvieron casados y que, según agentes inmobiliarios, estuvo más de 14 años en venta hasta que alguien la compró por un monto mucho menor.

Lo cierto es que la residencia que compartió Brad Pitt con la protagonista de “Friends” está en Los Ángeles y salió a la venta por 28 millones de euros, cuando él la ofrecía a 40. La vivienda del ex de Angelina Jolie con su primera mujer es un palacete de estilo normando.

Para algunos espacios de la casa, usaron maderas traídas de un castillo francés abandonado.

Durante los años que estuvieron en pareja, Brad Pitt y Aniston dedicaron tiempo para acondicionar este palacete que cuenta el diseño original de un maestro de la arquitectura norteamericana, Wallace Neff.

Entre los secretos mejor guardados de esta construcción se destacan algunas joyitas como el minibar ubicado en el sótano y los salones completamente abiertos a la piscina y al jardín.

Brad Pitt estudió por su cuenta Arquitectura y Diseño, tal es su fascinación por este arte.

Si hay algo que llama la atención en esta vivienda son los ventanales plegables en forma de acordeón que logran comunicar el salón con la piscina y a la vez, brindar luminosidad al espacio. También cuenta con una galería que mantiene la estética de madera y piedra del salón.

El comedor es de una elegancia superior; además de que puede alojar a unos 20 comensales, dispone de una chimenea en mármol negro y  complementa este espacio una alfombra estampada que comprueban el  buen gusto que tuvo la pareja a la hora de la decoración.

 

La cocina para los mejores manjares

Con suelo en damero y de mármol, la cocina de la fastuosa mansión de Brad Pitt se complementa con muebles de diseño en colores claros.

La cocina es uno de los sitios más tradicionales, con una combinación de colores convencional. 

Para algunas revistas de decoración, es tal el grado de sofisticación que tiene este inmueble que podría decirse que es una residencia más apta para la foto que para vivir.

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