En medio del éxito, Keanu Reeves sufrió un trágico episodio que tardó en superar

El hecho que más marcó la vida de Keanu Reeves se produjo en pleno éxito de su gran filme "Matrix" cuando la fama y la popularidad le sonreían.

Pero fue allí, justo en ese momento, que el actor protagonista de “Maxima Velocidad” perdía nada menos que a su hija y a su novia, esta última en un grave accidente vial. Keanu Reeves atravesaba uno de sus mejores momentos pero la vida se empeñó en opacarlo con una tragedia.

Es cierto que poco se sabe de su vida personal pero fue inevitable que trascendiera este hecho que marcó la vida de Keanu Reeves por su grado de tristeza y el gran dolor que le provocó.

Tal como se pudo reconstruir, en 1998, Keanu Reeves asistió a una fiesta en la que conoció a Jennifer Syme, una joven de 26 años que trabajaba como asistente del director David Lynch. Fue allí donde tuvieron un verdadero flechazo. Resultó tan grande la atracción que no dudaron en recibir con emoción el anuncio de que ella estaba embarazada, a los pocos meses, de una niña a la que iban a llamar Ava.

En 1999 y con ocho meses de gestación, la bebé nació muerta. Esa noticia quebró emocionalmente a la pareja y sobre todo a Jennifer Syme que se deprimió profundamente. Y la relación llegó a su fin.

Lo triste fue que un año y medio más tarde, la joven falleció en un accidente de tránsito al estrellarse contra varios vehículos que estaban estacionados. La mujer salía de una fiesta de Marilyn Manson con un conductor designado. Sin embargo, aunque nunca se supo el porqué, ella decidió volver por su cuenta. Era muy joven, tenía 29 años.

Sustancias que alteraron

La historia trágica no termina allí ya que la madre de la joven inició una demanda contra Manson por haberle facilitado sustancias que contribuyeron a la muerte de su hija, algo que fue desmentido en sucesivos momentos por el artista.

En la única oportunidad en que Keanu Reeves se refirió a estos hechos  fue tajante al concluir que “el duelo cambia de forma, pero nunca acaba”.