En familia: Florencia Bertotti y Federico Amador eligieron Puerto Madryn para sus vacaciones
Además de caminatas, hicieron una excursión náutica para ver ballenas.
Amantes de la naturaleza y de la vida de familia, Florencia Bertotti y Federico Amador decidieron que este año, tras los largos meses de encierro, lo mejor era apostar a un destino turístico sustentable y al aire libre.
Tal es así que la actriz y actual empresaria junto a su pareja y los hijos de ambos decidieron emprender viaje a uno de los puntos más maravillosos de la Patagonia: Puerto Madryn. Florencia Bertotti aseguró, en algunos de sus posteos, que todo le pareció de ensueño: “Cada caminata por la playa, todas las puestas del sol y esperar la hora de la marea alta para que se acerquen las ballenas a la costa”.
Fue de esa manera que Florencia Bertotti tuvo oportunidad de visitar este hermoso rincón de la costa patagónica, en donde compartió varios días con los hijos de la familia ensamblada: Romeo, que tuvo la actriz con Guido Kaczka, y Vito y Ciro, hijos de Federico Amador y María José Becherucci.
Entre las actividades que realizó la pareja se destacan las intensas caminatas, paseos por el parque paleontológico y también avistaje de ballenas. Incluso, tal como detalló la actriz, desde la habitación del hotel en el que se alojaron podía ver a la distancia a las ballenas.
Además de alabar las comodidades del hotel, Florencia se maravilló ante la playa y los diferentes sitios que hay en la costa para comer de día y noche. No dejaron de visitar la feria que se organiza los fines de semana y degustar una merienda en una exclusiva casa de té.
Ballena y vistas majestuosas
Según contó la ahora empresaria de ropa para chicos, Puerto Madryn es un destino completo que permite disfrutar desde caminatas al cerro Avanzado y el tan reconocido mundialmente avistaje de ballenas.
“Me sorprende muchísimo cada plan y paseo que hicimos en familia. Enamorados de nuestra Patagonia", señaló. Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, es una localidad de la zona costera. Su ecocentro es un museo sobre un acantilado con exhibiciones de la naturaleza de la Patagonia y una torre con estilo de faro, con vista al océano.
