A 400 kilómetros de la capital neuquina, Villa Traful es un paraíso ideal para una escapada

Muchos eligen Villa Traful por su naturaleza pródiga y su gran lago.
viernes, 8 de octubre de 2021 · 23:00

Es uno de los rincones más bellos de la Patagonia. Ubicada a solo 400 kilómetros de la capital provincial, Villa Traful es uno de los destinos turísticos más convocantes de Neuquén: por su paisaje, por su naturaleza y también por su oferta hotelera y gastronómica en crecimiento.

Esta localidad de la zona cordillerana está emplazada en las costas del lago homónimo. Nació en 1937 por una disposición gubernamental para promover  el turismo. Como Villa Traful está dentro de un Parque Nacional, hay normas muy rígidas para proteger el medio ambiente.

Desde el muelle de la villa, salen las excursiones turísticas y de pesca. 

En Villa Traful se respira naturaleza. El camino para arribar a esta hermosa aldea de montaña desde Neuquén es por la Ruta Nacional Nº237; a la altura de Confluencia del Limay y el Traful, se debe doblar a la derecha y hacer el recorrido por camino de la Ruta Provincial Nº65. Son 35 kilómetros de un paisaje soñado.

Por otra parte, también se puede hacer otro camino, desde Villa La Angostura por la ruta de los Siete Lagos. A unos 40 kilómetros se encuentra la bifurcación de la Ruta Provincial Nº65. En este caso son 20 kilómetros por un camino de densos bosques.

También cuenta con amplias playas para tomar sol y nadar. 

Villa Traful cuenta con una población que no alcanza al millar de habitantes y posee ciertos servicios como casa del guardaparque, sala de primeros auxilios, una estación de servicio y varios almacenes y supermercados.

En los últimos años, la zona se pobló de nuevos emprendimientos hoteleros de gran nivel que otorgan un nuevo matiz, ya que anteriormente solo se podían alojar en cabañas o en campings.

La postal de Traful es imponente sobre todo cuando el lago está planchado. 

 

La estrella del lugar

Si hay algo que conmueve es la belleza e inmensidad del lago Traful. Tiene 70 kilómetros cuadrados de superficie y tiene costas muy variadas: algunas con acantilados donde se encuentra el famoso Mirador del Viento y también hay otros sitios en los que el turista puede gozar de playas.

Hay varias excursiones que no se pueden dejar de hacer: buceo en la zona del Bosque Sumergido, una caminata del otro lado del lago para conocer las lagunas Mellizas y distintas opciones para pescar embarcados, a partir de la fecha en que se abre la temporada de pesca deportiva.

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