No los hagan rabiar: qué provoca el mayor enojo a los más temperamentales signos del Zodiaco

Son varios los motivos que alteran a los signos del Zodiaco. Una deslealtad o una traición son quizás los motivos que más provocan a algunos, pero también una ruptura de la pareja o con un integrante de la familia puede provocar mucha rabia.

Y es que dependerá de cada signo zodiacal qué es lo que altera su ánimo. Lo cierto es que cada uno de los signos del Zodiaco reaccionará de diferente manera, tanto en silencio como con gritos y ruidos.

Por ejemplo, entre los que nacieron bajo el signo del Zodiaco de Aries son aquellos que no tienen interés en fingir y, cuando se enojan, son ruidosos, impulsivos y se les nota en cada uno de sus gestos. No conocen de autocontrol por lo que se recomienda no hacerlos enojar.

En el caso de los taurinos, los astros disponen ciertas actitudes muy cortantes. Esto significa que, si otro hizo algo que lo lastimó, costará mucho tiempo que le vuelva a prestar atención. Tiene una conducta obstinada y puede romper al otro en mil pedazos con sus argumentos y con su indiferencia.

Para los geminianos, en tanto, suelen mostrar una risa contagiosa y esconden en alguna parte de su alma una persona dispuesta a herir a quien lo hirió. Y son irónicos porque dicen las cosas entre broma y broma.

Ahora habrá que tener cuidado con los nacidos en Cáncer que no conocen de filtros, son directos, emocionales y dispuestos a vengarse. No tienen compasión cuando el otro los dañó y no se conmueven ante nada.

La peor versión

Hay otros signos a los que los referentes en materia de astrología recomiendan no hacerlos enojar de ninguna manera. Es el caso de los leoninos, a los que se sugiere no hacerles daño porque buscarán que el otro sienta el doble de frustración. Aunque ruegue de rodillas quien dañó a un leonino no será perdonado.

Los de Virgo, por su parte, ante la traición, se pondrán firmes y aunque de manera educada irán de frente y directo a la yugular. En el caso de los librianos, por su parte, buscarán detectar los puntos débiles de los demás porque sobre todo detestan las mentiras y las traiciones.